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No es probable que Putin sea juzgado a corto-medio plazoPaula Andrade

387 días de guerra en Ucrania

¿Puede ser realmente detenido Putin tras ser acusado de crímenes de guerra?

La Corte Penal Internacional dictó una orden de arresto contra Vladimir Putin por el secuestro y deportación de miles de niños ucranianos

la Corte Penal Internacional (CPI) emitió este viernes una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia. La decisión también se extrapola a la comisaria presidencial para los Derechos de la Infancia en Rusia, Maria Alekseyevna Lvova-Belova.

En la orden se especifica que estos delitos se llevan cometiendo desde al menos el 24 de febrero de 2022, fecha en la que el presidente ruso anunció su «operación militar especial» en Ucrania.

La CPI expone que «hay motivos razonables para creer que Putin tiene responsabilidad penal individual por los delitos mencionados –sustracción de menores–, por haber cometido los actos directamente, junto con otros y/o a través de otros , y por no haber ejercido un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos».

En cuanto a Alekseyevna Lvova-Belova, la orden establece que es «presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de niños, así como de su traslado ilegal desde áreas ocupadas de Ucrania a la Federación de Rusia».

Por su parte, el Kremlin ha tildado la orden de detención como «carente de sentido» y ha recordado que Moscú nunca ratificó el Estatuto de Roma por el que se rige la Corte Penal Internacional.

Así las cosas, El Debate se ha puesto en contacto con Rafael Calduch, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Complutense, para saber cuál es el alcance real de la orden de detención emitida por la CPI contra el presidente ruso. Calduch explica que «mientras sea presidente o jefe de Estado no es jurisdiccional imputable, ni nacional ni internacionalmente».

En definitiva, mientras Putin esté al frente del Kremlin, «nunca le veremos sentado en un banquillo». Además, la CPI no tiene capacidad para emitir una orden de busca y captura y, recuerda el catedrático, que el estatuto de la Corte de Roma «no tiene aplicación a países que no lo han ratificado», entre ellos Estados Unidos.

Por lo tanto, para que Putin sea detenido y enjuiciado se tienen que dar una serie de requisitos de lo más improbable, entre ellos: que deje de ser presidente de Rusia, que se encuentre fuera del país euroasiático y que el país que lo detenga se niegue a juzgarlo y entonces se lo entregue a la CPI.

Pero, como apunta el catedrático, «lo que pase de aquí a diez años no lo sabemos ni tú ni yo ni nadie». Así que, como recuerda Calduch a este periódico, y citando a Keynes, «a largo plazo, lo único cierto es que todos nos vamos a morir».