388 días de guerra en Ucrania
De despreciados a temidos: Rusia declara terrorista a la Legión rusa que lucha junto con el Ejército ucraniano
Durante meses el Kremlin y sus órganos de propaganda se dedicaron primero a negar su existencia, luego a ridiculizarlos y por último a denigrarlos. Ahora les tienen miedo.
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El gobierno ruso ha decidido tomar cartas en el asunto y buscar erradicar de raíz la Legión de la Libertad de Rusia, una unidad de voluntarios rusos y bielorrusos que lucha junto con las fuerzas armadas ucranianas contra los ocupantes rusos.
Muchos de sus miembros son desertores del Ejército ruso que se han sumado en la lucha por la libertad de Ucrania.
Otros son civiles que horrorizados con el régimen de terror impuesto por el presidente Vladimir Putin y sus esbirros del FSB (el antiguo KGB), han decidido sumarse a la Legión de la Libertad de Rusia para derrocar a la casta totalitaria que gobierna Rusia desde el Kremlin.
Fiel a los dictados del gobierno ruso, el Tribunal Supremo de Rusia ha declarado a la Legión de la Libertad organización terrorista.
Fundada hace algo más de un año e integrada en las fuerzas armadas ucranianas, la unidad de voluntarios tiene un objetivo que va más allá de liberar los territorios ocupados por las fuerzas de Putin.
Su principal objetivo es «derrocar la dictadura de Vladimir Putin», y así lo dejaron por escrito en su manifiesto fundacional.
En sus uniformes no llevan la bandera tricolor zarista, sino una bandera blanca con una franja azul en el medio, símbolo cada vez más extendido entre los opositores a Putin y que se propone como enseña para el futuro Estado que sustituya a la Federación Rusa.
Con la nueva resolución del Tribunal Supremo, aquellos ciudadanos rusos que se unan a las filas de la Legión de la Libertad de Rusia pueden enfrentarse a condenas de más de 20 años de prisión.
El enjuiciamiento de los voluntarios de la Legión, o de aquellos que intentan sumarse a sus filas, no es, sin embargo, una novedad.
Según la agencia gubernamental rusa TASS, hay cerca de 20 miembros de la Legión encarcelados mientras se define sus vínculos con el grupo.
Uno de ellos, Kirill Belousov, de 22 años, fue condenado a cinco años de trabajos forzados en enero por intentar sumarse a las filas de la Legión de la Libertad.
El cambio de actitud del régimen hacia la Legión de la Libertad –de ignorarlos a temerlos– se produce cuando ha aumentado la actividad partisana dentro del territorio ruso de grupos opositores al régimen de Putin que actúan desde territorios ucranianos fronterizos con Rusia.
El caso más sonado fue la infiltración de una guerrilla en la región rusa de Bryansk, con toma de rehenes y un muerto entre las fuerzas rusas.
Los partisanos lograron acceder al territorio, ejecutar su acción y regresar a Ucrania sin daños, lo que puso de relieve la incompetencia de las fuerzas fronterizas rusas.
El incidente, junto con el cada vez mayor protagonismo de la Legión de la Libertad, ha desatado las alarmas en el Kremlin.
Ya no hay risas, ahora hay miedo a que un grupo armado cada vez más numeroso y con cada vez más experiencia en combate gracias a la guerra en Ucrania se esté preparando para asaltar el poder en Rusia y derrocar el gobierno de Vladimir Putin.
Al fin y al cabo, si bien Kiev ha insistido que su objetivo es liberar la Ucrania ocupada y que no tiene ninguna intención de invadir territorio ruso, la Legión de la Libertad y los grupos partisanos rusos no tienen el mismo compromiso. Y ya han demostrado que pueden asaltar las fronteras rusas y que están dispuestos a ello.