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Johnson defendió su inocencia ante el Comité de la Cámara de los Comunes que lo investigaAFP

Johnson defiende su honorabilidad por el partygate: «Con la mano en el corazón, no mentí»

El ex primer ministro británico negó que se celebraran fiestas en Downing Street: «Solo comí una ensalada y nadie cantó»

«Con la mano en el corazón, estoy aquí para decirles que no mentí». Con su habitual teatralización, el ex primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, aseguró, tras jurar ante la Biblia, que no engañó a los miembros de la Cámara de los Comunes cuando ofreció explicaciones sobre el partygate.

El escándalo del partygate, que causó su caída como primer ministro británico, se desató tras trascender la organización de fiestas celebradas en el 10 de Downing Street, la residencia y oficina del primer ministro en Londres, en plena pandemia de coronavirus, cuando todo el país estaba sujeto a draconianas medidas de contención del virus, que incluían estrictos confinamientos de la población.

Johnson se sometió este miércoles al interrogatorio del Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes que trata de arrojar luz sobre si Johnson mintió al Parlamento cuando afirmó que había cumplido los protocolos de seguridad durante la pandemia.

En sus respuestas a la presidenta del Comité, la laborista Harriet Harman, Johnson insistió en que «cuando se hicieron aquellas declaraciones (sobre el cumplimiento de los protocolos anticovid en Downing Street), se hicieron de buena fe y sobre la basa de lo que, de forma honesta, se sabía y se creía en aquel momento».

No obstante, reconoció que se cometieron errores y decisiones «equivocadas» y, por ello, pidió disculpas. «Lo lamento amargamente, entiendo el enfado público. Sigo pidiendo disculpas por lo que sucedió durante mi mandato».

Boris Johnson trató de desviar la atención del interrogatorio, reducir la importancia de las fiestas y destacar que se trató de aplicar el protocolo anticovid en un contexto muy difícil en el que se tenían que tomar decisiones difíciles rápidamente en un lugar de trabajo, la vieja casa del 10 de Downing Street, poco adaptada al modo de trabajo actual.

Sin embargo, no pudo evitar tener que responder a preguntas sobre su fiesta de cumpleaños celebrada en la oficina del primer ministro con todo el personal.

Después de asegurar que no se trató de una fiesta, afirmó que nunca se le ocurrió que no se estuvieran cumpliendo las reglas y lo establecido en la guía de prevención.

En ese sentido, redujo la supuesta fiesta a un simple intercambio de felicitaciones: «Comí una especie de ensalada, luego entraron varios funcionarios y me desearon un feliz cumpleaños. Nadie cantó. El famoso bizcocho con la Union Jack (un pastel de cumpleaños decorado con la bandera británica que causó gran revuelo cuando se difundieron las fotografías) permaneció dentro de su tupper. Ni siquiera reparé en él. Luego lo sacaron mis secretarios privados y lo repartieron».

Defendió que en todo momento se trató de seguir la guía de prevención de contagios del virus de la mejor manera posible, pero que las características de la oficina de Downing Street hacía imposible aplicarla al pie de la letra.

La guía «dice de forma específica que el distanciamiento social se debe mantener siempre que sea posible, teniendo en cuenta el entorno de trabajo. Está claro que en el 10 (de Downing Street) tuvimos serias dificultades tanto para trabajar de manera eficaz y rápida como para mantener un distanciamiento social perfecto».

«Es una casa unifamiliar angosta del siglo XVIII en la que no nos quedaba más remedio que reunirnos, todos los días durante siete días a la semana, en una batalla implacable contra la Covid. Tuve que convocar reuniones en el acto y tomar muchas decisiones a alta velocidad», se justificó.

Johnson no sólo permaneció a la defensiva. De hecho, tuvo durante el interrogatorio varios momentos en los que se situó al ataque. Acusó a los medios de exagerar las supuestas fiestas y afirmó que la presidenta del Comité, Harriet Harman, tiene prejuicios contra él, una actitud que habría dejado plasmada en sus publicaciones en redes sociales.