Así era el plan de las pandillas de El Salvador y del cartel de Sinaloa para expandirse en México
La actual campaña contra los pandilleros en El Salvador genera temor de que estas bandas criminales se trasladen a otros países centroamericanos y, especialmente, al sur de México. Sin embargo, la presencia de las pandillas en territorio mexicano no es un hecho nuevo.
El Gobierno de México se ha enfocado en los carteles del narcotráfico y minimizado el riesgo de que la temida pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13) se traslade a su país.
Sin embargo, esta percepción ha cambiado en las últimas semanas, cuando Estados Unidos dio a conocer una acusación por crimen organizado y terrorismo contra 13 importantes líderes de la MS-13, así como la detención de tres de ellos en territorio mexicano.
La acción del Gobierno estadounidense centró la atención mediática sobre el 'Programa México', el plan ideado por los cabecillas de las pandillas salvadoreñas para expandirse por el país que gobierna Andrés López Obrador.
De acuerdo con el documento judicial, la MS-13 se alió en México con los carteles para traficar con droga y consiguió financiación controlando rutas de inmigrantes como la que recorre el conocido tren de carga 'La Bestia'.
Los inmigrantes sufrían extorsiones a cambio de «seguridad» durante su paso por el país mientras se dirigían a EE.UU. Si se negaban a pagar, los lanzaban desde lo alto del tren, causándoles la muerte. También asesinaron a rivales de otras pandillas o a miembros de la propia MS-13 que trataban de huir mediante esta ruta.
Una cúpula alternativa en México
Algunos grupos se localizan especialmente en el sureño estado de Chiapas –fronterizo con Guatemala y lugar de paso de miles de inmigrantes centroamericanos cada año– y en el área de Tijuana que limita con California.
El 'Programa México', sin embargo, tuvo como base central de operaciones el municipio de Celaya, en el estado de Guanajuato, aunque después se extendería por al menos otros seis estados, según la Policía Nacional Civil de El Salvador.
En este contexto, miembros de alto rango de la MS-13 llegaron a México para establecer este programa. Según la investigación de EE.UU., uno de sus objetivos era ampliar la estructura de la pandilla para tener una especie de cúpula alternativa en caso de que las autoridades salvadoreñas lograran reducirlos en el país centroamericano, como parece que está sucediendo precisamente ahora.
Según la acusación de EE.UU., la pandilla se habría aliado en determinados momentos con el cartel Jalisco Nueva Generación, el cartel de Sinaloa, el cartel del Golfo y los Zetas.
Según recuerda la BBC, en 2017, la Fiscalía de El Salvador ya hizo público como parte de las investigaciones de la llamada operación Jaque que la MS-13 se había reunido meses antes con el cartel de Sinaloa. Con ellos acordaron importar droga desde y hacia Centroamérica y lograron el compromiso de que los pandilleros podrían circular libremente por México.
La Fiscalía también apuntó a que altos mandos de la pandilla fueron enviados para negociar directamente con Joaquín 'el Chapo' Guzmán, entonces líder del cartel. Si bien no aclaró si esa reunión finalmente se celebró.
Uno de los mayores temores es que los miembros de la mara que huyeron de El Salvador en los últimos meses por miedo a ser encarcelados en estas duras condiciones pudieran fortalecer la presencia de la MS-13 en México. El año pasado, la Fiscalía de Chiapas en el sur del país puso en marcha un operativo antipandillas y detuvo a decenas de presuntos miembros de las maras salvadoreñas.
«Es cierto que están llegando muchos pandilleros a la frontera sur huyendo del régimen de excepción que pueden estar engordando las estructuras en México, pero todavía no hay elementos suficientes como para decir que la MS-13 se está trasladando hacia México», le comentó Bryan Avelar, periodista salvadoreño, a BBC, quien destaca además que «lo que quieren muchos de ellos es llegar a EE.UU. para alejarse lo más posible de El Salvador».
Por su parte, Carlos García, periodista e investigador mexicano experto en pandillas, fue aún más tajante al rechazar «en absoluto» cualquier posibilidad de que México pudiera convertirse en el nuevo principal centro de operación de la MS-13.
«Los pandilleros que huyen ya no quieren dedicarse a acciones delictivas por el miedo de que los deporten a su país y acaben en las peores condiciones», aseguró García a la BBC.