El ex zar antidrogas de México, Genaro García Luna, colaboró con el cartel de 'el Chapo' Guzmán
Genaro García Luna fue declarado culpable por narcotráfico por un tribunal de Nueva York que consideró probados sus vínculos con el cartel de Sinaloa liderado por el capo de la droga mexicana 'El Chapo' Guzmán.
García Luna, dirigió la Agencia Federal de Investigación de México de 2001 a 2005 y fue ministro de Seguridad Pública desde 2006. Tras dejar el cargo, se mudó a Estados Unidos y fue arrestado en 2019 por acusaciones de narcotráfico y corrupción.
La fiscalía lo acusa de haber ayudado a introducir en torno 53 toneladas de cocaína en Estados Unidos
Los fiscales federales en Brooklyn argumentaron que García Luna aceptó millones de dólares en sobornos por parte del cartel de 'El Chapo' Guzmán a cambio de brindar protección contra el arresto, paso seguro para los cargamentos de cocaína y avisos sobre las próximas operaciones policiales.
El cártel no podría haber enviado drogas sin su complicidadFiscal federal de Brooklyn
Durante un juicio de cuatro semanas, los miembros del jurado escucharon a nueve miembros del cartel condenados que aceptaron cooperar con la investigación de los fiscales y testificaron sobre los sobornos que recibió García Luna.
Los argumentos de la defensa
Para los fiscales, este ingeniero mecánico de 54 años, quien podría pasar el resto de su vida entre rejas, fue «socio criminal» del cartel de Sinaloa, mientras que para la defensa fue la «cara de la guerra» que libró contra el narcotráfico en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).
Los abogados de García Luna argumentaron que los fiscales se basaron en narrativas inconsistentes de criminales violentos condenados que lo estaban implicando para vengarse del hombre que los arrestó y en un intento por reducir sus sentencias de prisión en los Estados Unidos.
César de Castro, abogado defensor, retrató a García Luna como un hombre de familia trabajador y dijo que sus acusadores tenían «motivos increíbles para mentir».
El Chapo Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua en 2019 en el mismo tribunal de Brooklyn por cargos de tráfico de drogas y conspiración para asesinar. Ahora, está recluido en una prisión «supermax» de alta seguridad en el Estado de Colorado.