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Benjamin NetanyahuEliot Blondet / Pool / Bestimage

Israel

Los seis puntos de la reforma judicial de Netanyahu que han puesto en pie de guerra a Israel

El primer ministro israelí pretende limitar el alcance de las sentencias, recortar las facultades del Supremo y, entre otras medidas, anular su capacidad de veto a los ministros

Las voces que llamaban al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a detener la reforma judicial emprendida por su gobierno aumentaban este lunes, un día después de que destituyera a su ministro de Defensa por decir lo que pensaba de este proyecto cuyo futuro es una incógnita.

Finalmente, el primer ministro israelí pactó con su ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, aplazar tres meses la reforma a la búsqueda de un consenso más amplio, aplazamiento ratificado en la Knéset, el Parlamento.

Las presiones para lograr una suspensión temporal, en medio de una oleada de protestas sin precedentes, eran demasiadas para el gobierno.

El presidente israelí, Isaac Herzog, había urgido a pausar de forma inmediata el paquete de reformas «en aras de la unidad del pueblo de Israel», tras una serie de masivas protestas y una convocatoria de huelga general contra esta reforma.

Los intentos de abrir un diálogo entre la coalición gubernamental y la oposición han fracasado desde que el ministro de Justicia, Yariv Levin, anunció por primera vez el proyecto en enero. Un diálogo que se espera que se pueda abrir en los próximos meses.

Estos son los principales elementos de la reforma aplazada:

Anulación de sentencias

Los críticos de la mayor instancia judicial del país afirman que los jueces han excedido su autoridad al reclamar el derecho de derogar legislación.

El Gobierno de Netanyahu quiere implementar una cláusula que permita al parlamento anular sentencias de la Corte Suprema.

Esta propuesta ha superado una primera votación en la Knéset (cámara legislativa), pero necesita otras dos lecturas para convertirse en ley.

Limitación de fallos al Supremo

Otras medidas propuestas impedirían que el tribunal tumbe enmiendas a las llamadas Leyes Básicas, la cuasi-constitución de Israel, y requerirían la decisión unánime de todos los jueces para invalidar otras leyes.

Quienes se oponen a este cambio objetan que esto supondrían dar al poder legislativo una autoridad casi ilimitada.

Designación de jueces

La coalición gubernamental también quiere cambiar el sistema de nombramiento de los jueces, dando al ejecutivo una mayoría de facto en el proceso de nominación.

Actualmente, los magistrados son elegidos por un panel supervisado por el ministro de Justicia que incluye jueces, legisladores y letrados representando al Colegio de Abogados de Israel.

La propuesta se votará de manera definitiva por la cámara al completo esta semana

Con el plan del gobierno, los miembros del colegio de abogados serían retirados del proceso.

Una versión enmendada de la propuesta de Levin, apoyada a finales de marzo por el Parlamento, incluiría a más diputados y miembros de la judicatura en el panel que el texto inicial.

Está previsto que la propuesta sea votada de manera definitiva por la cámara al completo esta semana, según Netanyahu.

Otra ley pretende cambiar el procedimiento para elegir al presidente de la Corte Suprema, dando más poder al gobierno.

El primer ministro, que está siendo juzgado actualmente por corrupción, ha sido acusado por oposición y manifestantes de usar las reformas para anular procesos judiciales en su contra.

Consejeros legales

La propuesta del ministro de Justicia prevé asimismo frenar la autoridad de los asesores legales adscritos a los distintos ministerios.

En la actualidad, su opinión tiene fuerza casi legal, ya que la Corte Suprema es la que los cita cuando se pronuncia sobre la actuación del gobierno, pero la propuesta de Levin cambiaría esto y convertiría su opinión en no vinculante.

Los legisladores aún tienen que aprobar esta ley, pero el jueves ya adoptaron medidas que los críticos consideran un nuevo movimiento para disminuir la autoridad de los funcionarios ministeriales.

Moción de censura o destitución

El Parlamento votó para limitar estrictamente los motivos que permitan declarar a un primer ministro no apto para el cargo, en lo que la oposición califica de «ley personal» para proteger a Netanyahu.

El fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, dijo el fin de semana que las acciones de Netanyahu podrían suponer un «conflicto de intereses» dado su enjuiciamiento actual.

Razonabilidad o filtro al Gobierno

El plan de Levin también impedirá a los jueces usar la cláusula de «razonabilidad» para tumbar legislación, una de las prerrogativas más criticadas por los defensores de la reforma.

Como ejemplo reciente, la Corte Suprema no consideró «razonable» que Netanyahu diera un puesto a un aliado, Aryeh Deri, debido a su condena por evasión de impuestos.

Netanyahu se vio obligado a despedirlo aunque ninguna ley impidiera su nombramiento.