Restos del globo espía chino recuperados del fondo del Atlántico
Estados Unidos admite que el globo espía chino recopiló información de inteligencia
China mantiene que se trata de una sonda meteorológica que se desvió por accidente
El mes de febrero comenzó con un fenómeno peculiar. Estados Unidos denunció la presencia de un objeto extrañado sobrevolando el cielo de Montana. Posteriormente se reveló que se trataba de un globo espía chino.
Derribarlo o no era la gran pregunta. Se descartó por miedo de poner en peligro a civiles, pero una vez que el objeto llegó al océano Atlántico, la Fuerza Aérea de Estados Unidos acabó con el globo chino, que se hundió en las profundidades.
Según explican, los aparatos que portaba el aerostático no tenían una tecnología que pudiera recopilar datos mucho más amplios que los que ya obtiene Pekín con los satélites en órbita.
Asimismo, Estados Unidos conocía la ruta del globo, por lo que pudo proteger sitios sensibles y censurar algunas señales antes de que pudiera captarlas. «Las medidas que pusimos en marcha ciertamente limitaron lo que China pudo recopilar», recalcó ante los medios la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh.
Singh apuntó que saben que el globo «podía ser maniobrado y dirigido» pero no entró en detalles sobre las zonas por las que pasó: «Lo que hicimos fue tomar medidas preventivas para limitar el valor de lo que podría recopilar», sostuvo.
El FBI sigue examinando el globo. Hasta ahora los funcionarios han podido recopilar información adicional sobre cómo funciona el dispositivo, incluidos los algoritmos utilizados para el software del globo, así como su funcionamiento y diseño.
El globo cruzó por primera vez el espacio aéreo de Estados Unidos el 27 de enero, antes de pasar por Canadá, hacia Montana, donde se quedó suspendido durante unos días, lo que llevó Washington a creer que estaba tratando de vigilar sitios militares sensibles, como la Base de la Fuerza Aérea de Malmstrom en Montana. .
El hallazgo desencadenó una crisis bilateral entre ambos países. Pekín admitió que el globo le pertenecía, pero dijo en su defensa que se había extraviado y que se usaba para fines meteorológicos, no para espionaje.