La ampliación de la frontera norte de la OTAN: ¿disuasión o escalada?

Occidente traza una nueva y larga línea en el norte de Europa. Treinta años después de la Guerra Fría, Europa vuelve a ser un continente dividido en guerra y en proceso de rearme.

Finlandia se ha convertido este martes, 4 de abril de 2023, en el país miembro número 31 en unirse a la OTAN. El secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, ha hablado de «día histórico».

Finlandia obtiene así «una garantía sólida como una roca» para su defensa: el artículo 5 de la Alianza establece que, como en Los tres mosqueteros: «Uno para todos y todos para uno». Y ahora se aplica al país escandinavo.

La bandera finlandesa se ha izado frente a la sede de la Alianza Atlántica y ya son 31 las banderas que ondean juntas como símbolo de unidad y solidaridad de los aliados occidentales.

La adhesión de Finlandia supone un mensaje claro y asertivo al Kremlin: «Cada nación puede elegir su propio camino» y la puerta de la OTAN sigue abierta sin que nadie pueda cerrarla por la fuerza. Es la línea fundamental que Blinken ha defendido frente a Putin. Queda pendiente la adhesión de Suecia, bloqueada por Turquía.

Hace unos meses este hecho era impensable, pero tras la invasión rusa de Ucrania, el gobierno de Helsinki decidió renunciar a su estatus de país no alineado y, junto con Suecia, solicitó unirse a la alianza el 18 de mayo de 2022.

Justamente, además, este 4 de abril se cumplen 74 años de la fundación de la Alianza con el Tratado del Atlántico Norte. Con el nuevo miembro, la frontera terrestre de la alianza con Rusia se amplía en 1.340 kilómetros, más del doble que antes.

La OTAN enfatiza que su ampliación no está dirigida contra Rusia y que no colocará más tropas en Finlandia. Sin embargo, esto cambia la situación estratégica en el flanco norte y este. De hecho, el mar Báltico se convertirá en gran medida en un mar interior de la Alianza.

En caso de conflicto, esta situación limitaría la movilidad de la Flota Báltica, de Rusia, estacionada en Kaliningrado y San Petersburgo. Los Estados bálticos, especialmente Estonia, ganan así profundidad estratégica, lo que facilitaría su defensa.

La situación también está cambiando en el extremo norte, particularmente en la Península de Kola, donde está estacionada la Flota Ártica de Rusia con sus submarinos con armas nucleares y bombarderos de largo alcance.

En caso de conflicto, la alianza podría aislar la península. La capacidad de la Armada Rusa en su avanzada del Báltico y en el Norte es una de las mayores preocupaciones de la OTAN y el crecimiento de la Alianza. Esperan que merme la amenaza naval de la federación rusa.

Por su parte, el lunes el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, dijo: «Reforzaremos nuestra capacidad militar en dirección oeste y noroeste» y la agencia estatal de noticias RIA ha informado que «si se estacionan más tropas de la OTAN en Finlandia, se tomarán más medidas para garantizar la seguridad de Rusia».

Asimismo, el ministro de exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha anunciado que su gobierno tomará medidas enérgicas contra Europa. En una entrevista al periódico estatal Argumenty i Fakty, publicada este martes, afirma como titular: «Actuaremos con dureza y en respuesta a movimientos hostiles, si es necesario, tomaremos medidas enérgicas sobre la base de los intereses nacionales de Rusia».

Lo más significativo de las afirmaciones de Lavrov es su opinión sobre la creciente mala relación entre la Unión Europea y Rusia: «La Unión Europea ha perdido a Rusia. Pero eso es culpa de ellos», ha dicho. «Son los estados miembros de la UE y los líderes de la UE quienes declaran abiertamente que es necesario infligir lo que llaman una derrota estratégica a Rusia».

Respecto a su relación con China, afirma: «Occidente también está tratando de abrir una brecha entre Rusia y China hablando de una relación desigual y la dependencia de Moscú de Pekín», pero –señaló Lavrov– «Rusia y China se comunicaron durante un total de unas diez horas».

Difícilmente se puede sobreestimar la importancia de tales contactos personales en la promoción de toda la gama de vínculos bilaterales. El jefe del Kremlin, Vladimir Putin, y el presidente chino, Xi Jinping, impulsaron el mes pasado una «asociación estratégica, franca, amistosa y productiva». «Estamos listos para estar hombro con hombro en la defensa de los intereses fundamentales de cada uno».

¿Qué cambia la incorporación de Finlandia a la OTAN? Más soldados, buen equipamiento y una nueva ubicación estratégica en el este: la OTAN es más fuerte con Finlandia, dicen los aliados. La duda es si este acontecimiento es un paso hacia la disuasión o un peldaño más hacia una tensión irremediable.