Irán
El heredero al trono de Persia busca en Israel apoyos para derrocar a los ayatolás en Irán
Reza Pahlaví ha anunciado que viajará al Estado judío para asistir a la ceremonia oficial del Día de Conmemoración del Holocausto
Israel e Irán son enemigos históricos irreconciliables o, al menos, así nos lo han transmitido. Ambos países llevan años librando una guerra soterrada, a través de ataques localizados, ciberataques y un largo etcétera. Las tensiones entre ambos países son como una montaña rusa, con picos de tensión que se combinan con momentos de relativa calma.
Actualmente, la situación es bastante tensa. En este frágil contexto, Israel ha retado al régimen de los ayatolás al recibir, en un visita histórica, al hijo del último sha de Persia y figura de oposición a la República Islámica, Reza Pahlaví. El que sería el heredero al trono del país persa ha confirmado, a través de su cuenta de Twitter, la visita al Estado judío.
Pahlaví afirma que viaja a Israel para «transmitir un mensaje de amistad del pueblo iraní» y añade que «la República Islámica no representa a su población». A la publicación adjunta una imagen con un comunicado más extenso, con fecha 16 de abril.
En la misiva, el monarca exiliado se presenta como «el Príncipe heredero en el exilio y defensor de la democracia laica en Irán». Pahlaví viaja al país hebreo con la excusa de asistir a la ceremonia oficial del Día de Conmemoración del Holocausto.
El hijo del sha de Persia ha adelantado que durante su estancia en Israel se reunirá con altos funcionarios del Gobierno, en especial, para «explorar oportunidades económicas, culturales y medioambientales» y abordar la crisis hídrica que sufre Irán, de la que culpa al régimen de los ayatolás por su «corrupción y mala gestión».
Pahlaví recuerda que los vínculos entre Irán e Israel son «ancestrales» y se remontan a la época de «Ciro el Grande y la Reina Ester». El monarca, además, defiende las aspiraciones del pueblo iraní de «tener un gobierno que honre su legado de defensa de los derechos humanos y respeto de la diversidad religiosa y cultural».
El hijo del sha de Persia va más allá en sus predicciones y vislumbra la normalización de relaciones entre Israel e Irán, en lo que ha calificado «unos futuros Acuerdos de Ciro», haciendo alusión a los famosos Acuerdos de Abraham, que escenificaron el establecimiento de relaciones entre el Estado judío y algunos países árabes.
Más allá del simbolismo, la visita de Pahlaví a Israel presenta un doble juego. El monarca se erige así como principal postura de la oposición al régimen de los ayatolás, en un momento extremadamente delicado para la República Islámica.
El país persa sigue haciendo frente al descontento social tras las masivas protestas desencadenadas por la muerte de la joven Mahsa Amini, a manos de la Policía de la Moral, el pasado mes de septiembre.
Para Israel supone una forma de desafiar frontalmente al régimen iraní, recibiendo a su principal opositor y hijo del sha de Persia, derrocado por el ayatolá Ruhollah Jomeini, durante la Revolución Islámica de 1979.