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Javier Zarzalejos, director de FAES, Andrés Allamand secretario de la SEGIB y el expresidente de Gobierno José María Aznar

Conferencia FAES

Aznar: «China quiere 'trincar' los recursos de Hispanoamérica y Rusia jorobar a EE.UU.»

Junto a Andrés Allamand, secretario general iberoamericano de la SEGIB, el expresidente del Gobierno, José María Aznar, disertó sobre los retos de España y la UE en la región

Tras una serie de actividades que incluyeron 11 diálogos con analistas políticos, empresarios , escritores y políticos, la Fundación FAES concluyó el proyecto «Una agenda renovada para América Latina» con la disertación del expresidente del Gobierno José María Aznar y Andrés Allamand, secretario general iberoamericano de la SEGIB.

Con este proyecto, FAES analizó las tendencias populistas en la región, la estrategia masiva de penetración e influencia política de China y Rusia así como la decadencia de la influencia de la Unión Europea en Hispanoamérica.

Para Allamand, «tras la pandemia la región se acerca a un punto de inflexión para resolver una disyuntiva: continuar con el derrotero de bajo creciente e inestabilidad política o cambiar de dirección».

Si bien, para el secretario general iberoamericano, «la comunidad iberoamericana es muy fuerte e incluso mucho más de lo que se ve desde España» la Unión Europea «debe fortalecer la afinidad natural entre los dos continentes» porque «Hispanoamérica tiene muchas cosas que Europa necesita y viceversa, de manera tal que hay un relación de necesidad mutua».

Por su parte, Aznar, señaló que «la cuestión decisiva es responder si Hispanoamérica es parte del mundo occidental y si quiere ser parte del mundo Occidental» a lo cual inmediatamente respondió que «no puede ser otra cosa que parte del mundo Occidental, por razones obvias como la cultura, tradiciones y las necesidades de futuro».

Fragmentación en bloques

De acuerdo con el expresidente del Gobierno y también presidente de la Fundación FAES, «el mundo avanza de la globalización y hacia una fragmentación en bloques y los países deben tomar la decisión de dónde y con quien quieren estar».

Aznar diferenció la influencia de China y Rusia en la región, ubicando una eje de influencia ideológica de Moscú en Nicaragua, Cuba y Venezuela mientras Pekín, con su política de chequera, ha construido fuertes lazos con las economías más grandes de la región como Perú y Brasil.

Libre de cualquier representación institucional y con la franqueza con que caracterizas sus últimas declaraciones, Aznar criticó que «la Unión Europea está ensimismaba en su asuntos y complejidades internas» admitiendo que «hemos perdido nuestras capacidades por desordenar nuestra casa y perdemos influencia en EE.UU. y en Hispanoamérica».

El expresidente de Gobierno señaló que la UE no tiene claro qué quiere de la región, mientras Pekín y Moscú sí. Advirtió que «Hispanoamérica es una región riquísima y que China quiere trincar sus materias primas mientras Rusia quiere jorobar a los EE.UU.»

Sin embargo, Aznar apuntó que la «Unión Europea y Estados Unidos están alineados y enfocados gracias a la guerra de Ucrania» y agregó que «desde el punto de vista estratégico hay un reforzamiento del mundo Occidental nacido por la invasión rusa de Ucrania».

Finalmente, el expresidente de Gobierno defendió que «la OTAN tiene que ser una organización global, sumando a Japón, India, Australia, Israel y parte de Hispanoamérica» porque «una OTAN global es imprescindible para el mundo que viene».