Un Paraguay estable, pero azotado por la corrupción, celebra elecciones presidenciales y legislativas
Paraguay, que celebra elecciones presidenciales y legislativas este domingo, es un país en el corazón de Sudamérica alabado por su estabilidad económica pero azotado por la corrupción y el crimen organizado.
Esta nación de 406.752 kilómetros cuadrados, sin salida al mar, pero con caudalosos ríos, ha sido gobernada por el conservador Partido Colorado durante la mayor parte de las últimas siete décadas.
A continuación, algunos datos clave sobre este país de 7,5 millones de habitantes, de mayoría católica:
Corrupción y drogas
Enclavado entre Bolivia, Argentina y Brasil, Paraguay tiene una frontera porosa, que lo vuelve atractivo para los narcotraficantes.
Por Paraguay transita el cannabis (que también produce) y la cocaína (principalmente de otros lugares) hacia Brasil, desde donde se envía a Europa.
Un fiscal antimafia, Marcelo Pecci, y un alcalde conocido por su lucha contra la corrupción, José Carlos Acevedo, fueron asesinados en 2022 en crímenes atribuidos al narcotráfico.
Paraguay ocupa el puesto 137 entre 180 países en el ránking sobre corrupción de la organización Transparencia Internacional.
Legado guaraní
De población mayoritariamente mestiza, Paraguay tiene un fuerte legado de la cultura indígena guaraní.
La Constitución de 1992 estableció dos idiomas oficiales: el español y el guaraní, hablado por 87 % de la población y de enseñanza obligatoria en las escuelas.
El tereré, una infusión de hierbas que se toma fría y se considera como la bebida nacional, es también una herencia del pueblo guaraní.
Dominio colorado
El Partido Colorado ha dominado la vida política de Paraguay casi ininterrumpidamente desde 1947. Bajo su égida gobernó durante 35 años el dictador Alfredo Stroessner (1954-1989), cuyo régimen causó entre 1.000 y 3.000 muertos o desaparecidos.
La única vez que Paraguay tuvo un presidente que no provenía del Partido Colorado fue con el izquierdista Fernando Lugo, quien llegó al poder en 2008. Exobispo católico, Lugo fue destituido en 2012 tras un juicio político denunciado como un golpe de Estado por Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela.
En 2013, el empresario tabacalero Horacio Cartes, uno de los hombres más ricos de Paraguay, le devolvió al poder al Partido Colorado. Presidente hasta 2018, fue sancionado por Estados Unidos como «significativamente corrupto» en 2022 junto con el actual vicepresidente, Hugo Velázquez.
Para las elecciones del domingo, la Concertación Nacional, una coalición de partidos de centro y de izquierda espera romper la hegemonía del Partido Colorado. Efraín Alegre, un abogado de 60 años y dos veces candidato presidencial, está codo a codo en las encuestas con el colorado Santiago Peña, un economista de 44 años.
Electricidad, hidrovía y soja
Paraguay es un importante exportador de soja, carne vacuna y energía hidroeléctrica.
Tiene enormes represas hidroeléctricas en el río Paraná, incluida Itaipú, en condominio con Brasil, la segunda más grande del mundo en términos de producción después de la china Tres Gargantas.
También cuenta con la hidrovía Paraguay-Paraná, de unos 3.000 kilómetros desde su naciente en Brasil hasta su desembocadura en el Río de la Plata. Con más de 3.000 barcos y barcazas, Paraguay tiene la tercera flota más importante de agua dulce del mundo, detrás de China y Estados Unidos.
Paraguay, que tiene una carga impositiva baja, de no más de 10 %, es de los pocos países de la región donde aumentó la inversión extranjera directa durante la pandemia de la Covid-19.
El FMI pronostica que la economía paraguaya crecerá 4,5 % en 2023, muy por encima del promedio de Sudamérica (1,6 %). Pero la pobreza afecta al 24,7 % de la población.
Entre Taipéi y Pekín
Paraguay es uno de los 13 países del mundo que reconocen oficialmente a Taipéi sobre Pekín, que reclama a la isla autónoma de Taiwán como parte de su territorio. Taiwán perdió varios aliados latinoamericanos en los últimos años; Honduras fue el último en establecer lazos formales con China.
Alegre ha anunciado su intención de revisar las relaciones con Taiwán si gana, pues considera que Paraguay paga un precio alto al perder el enorme mercado chino. Peña promete mantener el vínculo con Taipéi basado en «principios y valores democráticos» comunes.