El «Día de la victoria» del que Putin debió blindarse
El tradicional desfile militar cumple el 78 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi
El Día de la Victoria es la emblemática fecha del pueblo ruso que recuerda su lucha y triunfo sobre la Alemania de Adolf Hitler. Este acontecimiento se cobró la vida de 26,6 millones de soldados soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial. La participación del Ejército soviético no solo fue clave para derrotar a la Alemania de Hitler, sino que la Unión Soviética fue el país con más víctimas en la contienda. Tras ella una «cortina de acero» se extendió sobre Europa.
El tradicional desfile militar cumple el 78 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi. Miles de soldados han desfilado en la Plaza Roja bajo un hermoso día de primavera.
La Segunda Guerra Mundial y la Gran Guerra Patriótica fueron los conflictos armados más grandes y amargos de la historia humana. Fue una tragedia para los habitantes de muchos países del mundo. Durante las operaciones militares, solo en la Unión Soviética (URSS) fueron destruidas 1.710 ciudades, más de 70.000 pueblos, 32.000 fábricas y plantas. La URSS perdió, como indicábamos, un total de 26,6 millones de personas. Al menos 13,7 millones de las víctimas de la guerra fueron civiles.
La novedad en este momento, en medio del conflicto de Ucrania ha sido, según informan los medios rusos, la extrema seguridad y que parte de los desfiles han sido cancelados en un total de más de 20 ciudades, justamente en aquellas donde las autoridades no podían garantizar la seguridad.
Además del incidente del dron en el Kremlin y los presuntos ataques en otras regiones rusas, contra el transporte de mercancías y las refinerías de petróleo han subido la alerta máxima en todo el país.
Incluso la marcha tradicional del «Regimiento Inmortal», que normalmente se celebra después del desfile y en la que Putin también estuvo presente en 2022, también ha sido cancelada en Moscú.
El portavoz del gobierno, Dimitri Peskow, ha admitido que todos estos cambios se deben a estrictos motivos de seguridad. Anteriormente se anunció que Moscú había reforzado la seguridad interior antes de las celebraciones del 78 aniversario. La semana pasada, dos drones se estrellaron sobre los terrenos del Kremlin por la noche. Rusia luego habló de un intento de ataque contra Putin y culpó a Ucrania. El país vecino, que lleva más de 14 meses defendiéndose de una guerra de agresión rusa, negó la acusación. Varios observadores internacionales también creen que Rusia pudo haber organizado el presunto intento de ataque. En ese contexto, también se especuló sobre si el desfile militar podría ser cancelado.
En su discurso del «Día de la Victoria» el presidente ruso, Vladimir Putin, justificó el ataque a Ucrania como respuesta a la supuesta agresión del país contra Rusia.
«Hoy, la civilización se encuentra nuevamente en un punto de inflexión crucial», dijo Putin. «Se ha desatado una verdadera guerra contra nuestra patria», en referencia a las batallas que las tropas rusas libran en Ucrania, comparando a esta nación con la Alemania nazi.
En lo más central de sus palabras encontramos: «Una vez más se lanzó una auténtica guerra contra nuestra patria. Pero hemos derrotado el terrorismo internacional, protegeremos a los residentes de Donbas, garantizaremos nuestra seguridad», indicó al añadir que para el país no hay naciones hostiles «ni en Occidente ni en Oriente».
«Contra Rusia se volvió a desatar una guerra, pero el país ya repelió el terrorismo y también superará este nuevo reto», declaró presidente ruso, Vladímir Putin. «Rusia quiere un futuro pacífico y estable, y cualquier ideología de superioridad es inaceptable, destacó el presidente ruso» – agregó.
Según su narrativa la civilización atraviesa por un momento crucial y acusó a Occidente de provocar conflictos y golpes de Estado, destruir valores para seguir dictando sus normas y en esencia un sistema de saqueo y violencia.
En otras partes del discurso afirma: «Parece que olvidaron a qué condujeron las frenéticas pretensiones de los nazis de dominar el mundo. Olvidaron quiénes derrotaron a ese monstruoso mal total y quiénes defendieron su tierra natal y no escatimaron sus vidas por la liberación de Europa». Y advierte: «Varios países quieren estrangular cualquier centro de desarrollo soberano, su objetivo es lograr la desintegración y destrucción de Rusia, revertir los resultados de la Segunda Guerra Mundial, romper el sistema de seguridad global y el derecho internacional».
En sus palabras, la experiencia de solidaridad y asociación en los años de la amenaza común es un legado inestimable y un pilar sólido en un momento en que cobra impulso el movimiento hacia un mundo más justo y multipolar basado en los principios de confianza y seguridad indivisible e igualdad de oportunidades para el desarrollo distintivo y libre de todos los países y pueblos.
Como podemos comprobar, no encontramos novedades relevantes en su exposición, solo que la paz mundial está fracturada y sí nos podemos preguntar si no estamos más allá de una nueva Guerra Fría y si no tendemos a un «Mundo en guerra» dominado por un creciente militarismo.
Según información oficial, se han exhibidor más de 10.000 soldados y 125 unidades de tecnología militar. Contrariamente a lo que se anunció originalmente, varios jefes de estado y de gobierno extranjeros son ahora invitados en la galería de honor, incluso de las exrepúblicas soviéticas de Bielorrusia, Kazajstán, Tayikistán, Turkmenistán, Kirguistán, Uzbekistán y Armenia.