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Gerald Darmanin, ministro del Interior de FranciaAFP

Francia

Francia prohíbe las manifestaciones de militantes y organizaciones de ultraderecha

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ordenó a todos los delegados de Gobierno que rechacen cualquier petición de protesta de individuos o movimientos que considera derecha extrema

Cosas más raras se han visto, pero ésta no parece que pueda durar mucho tiempo. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció que el Gobierno de Emmanuel Macron no volverá a autorizar manifestaciones como las del sábado pasado, organizadas por grupos de derecha extrema.

Lo curioso es que los deseos y órdenes del ministro, de entrada, chocan con las declaraciones de la primera ministra, Elisabeth Borne que puso muy en duda que esa medida sea legal.

Ante el pleno de la Asamblea Nacional, Darmanin aseguró que ha dado instrucciones a todos los prefectos (delegados del Gobierno) para que desautoricen toda petición de manifestación que emane de un militante o de una asociación de extrema derecha, informa Efe.

Enmascarados

«Dejaremos que los tribunales juzguen si la jurisprudencia permite hacer estas manifestaciones», agregó el ministro, quien consideró «inaceptable» lo que sucedió el pasado sábado en París, cuando un grupo de personas, en su mayoría enmascaradas, exhibió símbolos de extrema derecha en un homenaje a un militante fallecido en 1994.

Las declaraciones de Darmanin contrastan con las de la primera ministra, Elisabeth Borne, que poco antes había mostrado sus dudas sobre la capacidad de prohibir una manifestación que, a priori, no representaba un riesgo para el orden público.

«Nuestra democracia también es garantizar el derecho a manifestarse», dijo la jefa del Gobierno en una rueda de prensa antes de que el ministro del Interior anunciara su intención de prohibir estas marchas en el futuro.

La Prefectura de París aseguró que la manifestación del pasado sábado se viene repitiendo en los últimos años en homenaje a un militante fallecido y en las mismas no se registraron desórdenes públicos, lo que limitaba su capacidad para prohibirla.