Sexo, venganza y votos: la trama detrás de la dimisión del candidato que amenaza la reelección de Erdogan

Si la carrera por las presidenciales estaba más ajustada que nunca en Turquía y el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, veía que la victoria se le escapaba de la manos, un revés de última hora puede sentenciar la batalla y poner fin a las más de dos décadas que lleva Erdogan al mando del país euroasiático.

Uno de los candidatos a la Presidencia de Turquía, Muharrem İnce, ha anunciado que se retira de la candidatura cuando apenas quedan tres días para que los turcos voten en unas elecciones clave, no sólo no solamente para el futuro del país euroasiático, sino también de sus vecinos y socios.

Con Ínce fuera del mapa, sus votos se traspasarían al principal rival de Erdogan, Kemal Kilicadaroglu, que representa a una amalgama de seis partidos, con un objetivo en común: derrocar al presidente turco. El candidato se ha visto obligado a retirarse tras difundirse que ha sido supuestamente víctima de un intento de chantaje con un vídeo de contenido sexual.

«Me retiro de la carrera. Estoy haciendo esto por mi patria», declaró Ínce, que representaba al Partido de la Patria, una escisión del Partido Republicano del Pueblo (CHP), liderado precisamente por Kilicadaroglu, quien ha ofrecido a Ínce regresar a su antigua formación y ha denunciado el «chantaje y sucio montaje» del supuesto vídeo.

Ínce ha negado las existencia de la grabación. Además, el ex candidato a la Presidencia de Turquía ha desmentido los rumores de que Erdogan le habría pagado para que concurriera a las elecciones y debilitara así a la oposición.

Las últimas encuestas ofrecían a Ínce un 2 % en intención de voto, por lo que se prevé que el trasvase de votantes beneficie al candidato del CHP, Kilicadaroglu, que contaba con el 49 %, frente al 46 % de Erdogan. Un revés que pone aún más contra las cuerdas al actual presidente de Turquía, a escasos días de que se abran los colegios electorales.

Tres días tiene Erdogan para hacer su magia y cambiar unos resultados que, de cumplirse, estarían marcando el fin de sus más de 20 años al frente de Turquía. El presidente turco ha caído en una estratagema digna de película, ya que la difusión de este supuesto vídeo a escasos días de las elecciones no ha sido casual.

La publicación de la grabación se dio a conocer el martes pasado por Ali Yesildag, miembro de un clan con conexiones mafiosas, que aseguró era una manera de vengarse del presidente turco por no ayudarle en sus problemas con la Justicia. Erdogan ha sido condenado en la recta final de una batalla que se preveía tensa, pero ahora, y por sus cuestionadas relaciones, se ha visto sentenciada.