Cómo es el Título 8, la norma que endurecerá la política migratoria de EE.UU.
Datado del año 1952, este texto establece consecuencias mucho más duras para los migrantes. Aquellos que intenten cruzar la frontera sin haber solicitado asilo previo serán expulsados de manera inminente
El Título 42, la norma que regulaba la política migratoria estadounidense, pasó este jueves a la historia. En marzo de 2020 –al inicio de la pandemia–, la Administración Trump aprobó este texto legislativo con el objetivo de detener la propagación de la covid. De esta forma, se daba el consentimiento para la expulsión inmediata de migrantes que procedían de países con un elevado riesgo de transmisión.
En los algo más de tres años que la norma ha estado en vigor, 2.778.559 migrantes han sido expulsados de Estados Unidos bajo el amparo de esta orden.
En este contexto, desde que se anunció la eliminación del Título 42 miles de migrantes han inundado los pasos fronterizos entre Estados Unidos y México, en un último intento desesperado por entrar en el país estadounidense. Un intento, que en los últimos días, se ha saldado con más de 2.500 detenciones.
«La frontera no está abierta»
Ahora, sin ese texto legislativo, la política migratoria del país norteamericano dependerá exclusivamente del Título 8, mucho más restrictivo. Datado del año 1952, el Título 8 establece que las personas que intenten cruzar la frontera sin haber solicitado asilo previo serán expulsadas de manera inminente.
Así lo ha evidenciado Washington, que ha elevado el tono. «La frontera no está abierta», subrayaba desde la Casa Blanca el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
De esta forma, tal como ha dejado claro el Gobierno estadounidense, la única forma de acceder al país será mediante una petición de asilo, la cuál deberá hacerse en base a las vías legales que proporciona la Administración. Sólo podrán superar la frontera aquellos migrantes que programen una cita con las distintas autoridades de inmigración y a través de la aplicación CBP One.
Prohibiciones de reentrada
De no cumplirse estos requisitos, la Guardia Fronteriza expulsará a aquellos migrantes que intenten acceder de manera fraudulenta. De hecho, una de las grandes diferencias que establece el Título 8 en comparación con el 42 es que el primero si contempla prohibiciones de reentrada.
Tal como ha detallado el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, aquellos que sean deportados bajo el Título 8 tendrán prohibido ingresar a EE.UU. durante al menos los próximos cinco años. De igual manera, podrían enfrentarse a un proceso penal por cualquier intento posterior de cruzar la frontera ilegalmente.
El Título 8 también distingue dos métodos de actuación a la hora de devolver a los migrantes. Tal como explicó el propio secretario de Seguridad Nacional, aquellas personas que intenten acceder de manera legal al país y que no sean «aptas» serán deportadas en los 30 días siguientes al inicio del procedimiento. Sin embargo, los migrantes detenidos bajo la autoridad del Título 8 –de manera ilegal– podrían enfrentarse a un proceso de deportación rápida.
Aumentan las solicitudes
Asimismo, la eliminación del Título 42 ha traído consigo una mayor incertidumbre. Horas después del final de la norma, en el estado de Texas se respira una calma tensa. Centenares de agentes de la Guardia Nacional del estado continúan establecidos en la línea divisoria entre Ciudad Juárez y El Paso.
Una noticia que desmotiva a aquellos que pretendían acceder a Estados Unidos de manera ilegal. En las últimas horas se ha podido ver a varias familias intentando cruzar el río que divide ambos países. Idea que han acabado desechando viendo la gran seguridad que hay ahora mismo en la frontera.
Por otro lado, la eliminación del Título 42 ha disparado el número de solicitudes de asilo. Es el caso de Jusneidi Martínez. Este venezolano reconocía a EFE que sus esperanzas pasan por conseguir cita en el CBP ONE. «Dicen que mejorará la aplicación, vengo con mi hijo de seis años y el tiempo que he estado aquí en Juárez el trato que he recibido de la gente no ha sido fácil», explicó.