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Bachar Al Asad, presidente de SiriaEFE

Bachar Al Asad rompe 12 años de aislamiento y viaja a la cumbre de la Liga Árabe en Arabia Saudí

Tras doce años de una cruenta guerra y asilamiento internacional por sus crímenes en la misma, el dictador sirio sale del país

El presidente sirio, Bachar al Asad, aterrizó hoy en la ciudad saudí de Yeda (oeste), donde mañana participará en su primera cumbre de la Liga Árabe desde que Siria fuera readmitida en la entidad tras casi doce años de suspensión.

«Bachar al Asad llegó hoy a la ciudad de Yeda, en el Reino de Arabia Saudí, para participar en la trigésimo segunda reunión del Consejo de la Liga Árabe a nivel de cumbre, que se llevará a cabo este viernes 19 de mayo» informó la agencia oficial de noticias siria SANA.

El dictador sirio fue recibido en el aeropuerto por el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, y por una serie de altos cargos saudíes, entre ellos el vicegobernador de la Meca, el príncipe Badr bin Sultan bin Abdulaziz, según la agencia oficial del reino SPA.

Imágenes difundidas por la televisión estatal saudí Al Ejbariya mostraron a Al Asad descendiendo por las escaleras del avión y siendo recibido a su pie por responsables saudíes, a los que saludó con un apretón de manos, marcando el inicio a su primera visita al reino desde el estallido de la guerra en Siria.

Siria fue readmitida en la entidad panárabe el pasado 7 de mayo, tras casi doce años de suspensión debido a la brutal represión con la que el Gobierno de Al Asad respondió a las revueltas populares iniciadas en su contra en 2011 y que posteriormente derivaron en el conflicto armado.

Esa misma razón llevó entonces a buena parte de Oriente Medio y el Norte de África a cortar o enfriar relaciones con Damasco, pero diversos países regionales se volvieron a acercar al Ejecutivo sirio a raíz de los devastadores terremotos que golpearon Siria el pasado febrero.

La tendencia culminó en su regreso a la Liga Árabe tras una campaña de recogida de apoyos supuestamente liderada por Arabia Saudí, una de las naciones que se reconciliaron con Al Asad en los últimos meses pese a que Riad había respaldado a la oposición siria durante la guerra civil.