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El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, reaccionó este sábado a las decisiones que se tomaron en la cumbre del G7 en Hiroshima, Japón, señalando que tienen como objetivo «contener» a Rusia y China.
«Miren las decisiones debatidas y adoptadas hoy [sábado] en la cumbre del G7 en Hiroshima, que pretenden contener tanto a Rusia como a China», declaró Lavrov en una reunión transmitida por televisión.
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«Se anunció en voz alta y con franqueza el objetivo de derrotar a Rusia en el campo de batalla, y sin detenerse en eso, para después eliminarla como rival geopolítico y junto a cualquier otro país que reivindique un lugar independiente en el mundo serán reprimidos como opositores», agregó el Lavrov.
De acuerdo con el medio estatal ruso TASS, el máximo diplomático ruso también señaló que los países occidentales están discutiendo abiertamente la orden de elaborar escenarios destinados a la ruptura de Rusia, y «no ocultan que la existencia de Rusia como un centro independiente es incompatible con el objetivo de dominación mundial».
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Por su parte, el régimen de Pekín expresó su «fuerte descontento» tras la publicación por parte del G7 de un comunicado con críticas a su política en el mar de China Meridional, el respeto de los derechos humanos o sus supuestas injerencias.
«El G7 se obstina en manipular las cuestiones relacionadas con China. Desacredita y ataca a China», lamentó un portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, expresando la «firme oposición» de Pekín a lo resuelto conjuntamente por EE.UU. Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón.
