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El secretario general de la OTAN,Jens Stoltenberg, la ministra de Asuntes Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock y Antony BlinkenAFP

Cumbre de Ministros de Exteriores de la OTAN

La OTAN no sale de su laberinto para decidir cuándo le abre la puerta a Ucrania

Zelenski presiona para lograrlo, pero la resistencia crece entre los miembros ya que no hay precedente y de lograrlo, podría invocar el artículo 5 y meter a la Alianza en la guerra contra Rusia

El desafío está sobre la mesa y la decisión tampoco se puede prolongar eternamente aunque, lo cierto es que, hasta ahora, ningún país en guerra ha logrado entrar en la Alianza Atlántica.

Los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN debatieron en Noruega cómo salir del laberinto en el que se encuentra la organización respecto a Ucrania. El objetivo, y va para largo, es buscar un camino común en esta delicada pretensión de adhesión de Ucrania y hacerlo, antes de que se celebre la cumbre de julio en Vilna, Lituania.

Cuando apenas queda un mes para esa cumbre, los consensos siguen lejanos y ningún punto se vislumbra resuelto.

En Oslo, la discusiones se centraron en las garantías de seguridad que la OTAN puede ofrecer a Zelenski y en los plazos hasta que la adhesión al bloque transatlántico se pueda hacer realidad.

Debemos actuar para ofrecer a Ucrania garantías de seguridad para después de la guerraJens Stoltenberg, secretario general de la OTAN

El secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, minimizó el hecho de que no se hayan alcanzado entendimientos de fondo, alegando que se trató de una «reunión informal. No ha habido decisiones, pero mantuvimos intercambios francos para hallar un consenso. No sabemos cuando terminará la guerra [entre Ucrania y Rusia] pero debemos hacer que sean adoptadas medidas creíbles para garantizar la seguridad de Ucrania en el futuro». A renglón seguido, añadió: «Los detalles sobre como se hará eso, y el tipo de mecanismos, aún serán objeto de decisiones», admitió.

El principal actor de la OTAN, Estados Unidos, se opone por el momento a que la Alianza brinde esas garantías a Ucrania. En una conferencia de prensa, el secretario de Estado, Antony Blinken, eludió el asunto.

La prioridad estadounidense ahora, insistió, es el refuerzo de las capacidades de Ucrania «para que cuando la agresión [de Rusia] termine, los ucranianos tengan capacidad disuasoria y de defenderse», dijo Blinken.

Por unanimidad de los 31

El funcionario estadounidense recordó que la OTAN tiene 31 países miembros y que las decisiones son adoptadas por unanimidad.

La OTAN ofreció esas garantías recientemente a Suecia, un país que formalmente demandó la adhesión pero que enfrenta el veto de otro actor central de la alianza, Turquía.

Ucrania no se preocupa en esconder su enorme expectativa. El propio presidente Volodímir Zelenski dijo esperar «un mensaje muy claro» de que Ucrania será parte de la OTAN al fin de la actual guerra con Rusia.

Una fuente diplomática francesa, en tanto, señaló que «hay líneas divergentes entre ciertos aliados».

La hoja de ruta

«Ucrania quiere una hoja de ruta clara, la confirmación de una trayectoria. La perspectiva de adhesión no se cuestiona. Pero hoy no es realista, porque Ucrania podría activar el artículo 5 el día de su entrada», apuntó la fuente.

La OTAN podrá implicarse en una guerra abierta con Rusia

Esta cláusula de defensa colectiva obliga a todos los aliados a participar en caso de ataque contra uno de ellos. Esto representaría que la OTAN podrá implicarse en una guerra abierta con Rusia.

El jefe de la diplomacia de Luxemburgo, Jean Asselborn, recordó que «la OTAN tendrá 75 años y jamás un país en medio de un conflicto armado ha adherido, porque ello podría acarrear convocar el artículo V del tratado».

En caso de que eso ocurra, añadió estaríamos frente a una «guerra entre la OTAN y Rusia».

En Oslo también se abordó el veto turco a la adhesión sueca, la eventual renovación del mandato de Stoltenberg que insiste en dar un paso al costado o el nivel de los gastos militares.

La sucesión de Stoltenberg

Designado secretario general de la OTAN en 2014, el noruego de 64 años ya tuvo su mandato renovado tres veces. Su sucesor debería ser un europeo, y varios países de la UE verían con agrado el nombramiento de una mujer de sus filas. El nombre de Pedro Sánchez también se ha barajado y más después de convocar a elecciones anticipadas en julio.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien tendrá la última palabra, recibirá el 5 de junio a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, una potencial candidata.

Tengo confianza en que Suecia será un integrante (de la OTAN)Recep Tayyip Erdogan

En tanto, Stoltenberg adelantó que visitará Turquía «en un futuro próximo» para tratar con el presidente Recep Tayyip Erdogan el veto turco a la adhesión de Suecia a la OTAN.

«Tengo confianza en que Suecia será un integrante (de la OTAN) y estamos trabajando para que eso ocurra lo antes posible», aseguró este jueves.

La difícil cuestión de los gastos militares es otro tema discutido en Oslo. En 2024 los aliados se comprometieron a destinar a la defensa el 2 % de cada PIB nacional, pero en Vilna la idea es hacer que ese 2 % no sea un máximo sino un piso mínimo.

Apenas siete países han alcanzado ese objetivo, y Dinamarca se encuentra muy lejos de hacer cumplido con su parte del esfuerzo colectivo.