469 días de guerra en Ucrania
Scholz lamenta que la voladura de la presa de Jersón lleve a la guerra a otra «dimensión»
El canciller alemán, Olaf Scholz, no tiene dudas: responsabilizó este martes a Rusia de la voladura de la presa ucraniana de Kajovka y afirmó que aporta una nueva «dimensión» a la escalada de la guerra por parte de Vladímir Putin. En simultáneo, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, señaló a Ucrania
Como parte de sus «crímenes» en Ucrania, las fuerzas rusas han atacado «objetivos civiles» como hospitales, escuelas e infraestructuras de todo tipo, señaló Scholz durante un foro organizado en Berlín por la cadena alemana WDR, informa Efe.
«Esto tiene una nueva dimensión, pero encaja con la forma en la que libra Putin la guerra», dijo en relación a la voladura de la presa.
El canciller afirmó que, desde el inicio de la invasión rusa, la estrategia de Moscú siempre ha pasado por incrementar sus agresiones al encontrarse con una resistencia inesperada.
Putin esperaba conquistar Ucrania «en pocas semanas» y hallar una Europa «dividida», pero todos sus cálculos han resultado erróneos y la Unión Europea (UE) no es «inerme», sino que se ha unido para apoyar a Ucrania durante el tiempo que haga falta, reiteró Scholz.
469 días de guerra en Ucrania
La ONU dice que no hay «riesgo inmediato» para Zaporiyia tras la destrucción de la presa
El canciller indicó además que observa «con preocupación» la situación en torno a la central nuclear de Zaporiyia y pidió una vez más a ambos bandos que tengan en cuenta la seguridad de las instalaciones para evitar una «situación peligrosa».
Preguntado por la idea de crear un ejército europeo conjunto, de la que hoy se mostró partidaria, en el mismo foro, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, Scholz replicó que hay que hacer primero «lo que toca ahora».
En estos momentos es necesario ampliar la cooperación entre los 27 para la adquisición y la producción de armamento, dijo, y se declaró «convencido de que la seguridad en Europa solo puede ser garantizada por la cooperación transatlántica».
Scholz agregó que los esfuerzos de muchos países, entre ellos Alemania, para llegar al objetivo de invertir en defensa el 2 % del PIB tendrán «un gran efecto para la arquitectura de seguridad de Europa» y son «necesarios» en vista de la amenaza procedente de Rusia, una vez que ha quedado patente que no está dispuesta a cumplir los acuerdos internacionales.