Estados Unidos
Hunter Biden elige declararse culpable de fraude fiscal y tenencia ilegal de armas
Hunter Biden, finalmente, se ha declarado culpable de fraude fiscal y de portación ilegal de armas. El hijo díscolo del presidente de Estados Unidos es un pozo sin fondo de problemas. Conocido por sus orgías, negocios irregulares, afición (parece que ya antigua) a las drogas y su proximidad a la línea de la frontera de lo legal deberá soportar este juicio y cruzar los dedos para que la sentencia se pueda saldar con dinero.
Él fue uno de los argumentos que utilizaron los críticos de su padre para tratar de explicar que la defensa férrea y el grifo de los dólares abierto para Zelenski, se debía más al pago por los favores recibidos en Ucrania que a un espíritu altruista del político que se abraza a la bandera de los derechos humanos y de la integridad y soberanía de Ucrania.
Otra raya en la piel del tigre
Hunter es segundo hijo de Neilia y Joe Biden, un bala perdida que ha sabido hacer mucho dinero gracias a su apellido, su don de gente y sus picardías. Los delitos por los que se ha declarado culpable suponen otra raya en la piel del tigre que ha superado todos los límites de disgustos que puede soportar un padre
Hábil para hacer dinero y cerrar negocios, Hunter (literalmente cazador) estudió historia en Georgetown y parte de la carrera de Derecho aunque terminó el grado en Yale.
Lobista de éxito, trabajó en banca y en 1998 se unió al Departamento de Comercio de Estados Unidos. En 2009 fundó la consultora Rosemont Seneca Partners y diez años más tarde tuvo que poner la cara para explicar el escándalo de corrupción de Burisma Holdings.
Ahora le llega la hora de la verdad y presumiblemente aconsejado por sus abogados, se ha declarado culpable por fraude fiscal y portación ilegal de armas.