México
El hijo favorito de López Obrador no quiere ser presidente ni candidato a nada
Andy se siente más cómodo en las imposibles sombras del poder de Ciudad de México. El favorito de Andrés Manuel López Obrador, comparte nombre y primer apellido con su padre. El segundo, Beltrán, era de la primera mujer del presidente de México, que falleció de un infarto.
Andrés Manuel López Beltrán es la mano derecha del caudillo de MORENA (Movimiento Regeneración Nacional). La izquierda se la reparten sus dos hermanos, José Ramón, el mayor y de perfil tan histriónico como AMLO y Gonzalo Alfonso.
Andy tiene la virtud de figurar poco y hacer mucho. Dicho de otro modo: de sacar provecho de su posición y beneficiar tanto a su círculo íntimo de amistades como a sí mismo. El nepotismo y la corrupción, en su caso, parecen algo más que una suposición. El portal Latinus sacó las presuntas vergüenzas o negocios turbios de su pandilla y destapó la connivencia de organismos públicos para que lograsen su enriquecimiento mediante licitaciones y favores.
Con, de momento, el efecto teflón por el que resbalan las acusaciones, Andy sigue a lo suyo y lo suyo para el exministro de Asuntos Exteriores, Marcelo Ebrard, sería una candidatura a su lado o un puesto en su futura Administración, si sale airoso de la «corcholata», como se conoce a los aspirantes a la sucesión de AMLO.
La oferta sin demanda
La propuesta concreta de Ebrard, que compite con media docena de aspirantes de MORENA, es encabezar la Secretaría de la Cuarta Transformación, o continuidad de la supuesta revolución que comanda el caudillo que ha sacudido hasta los cimientos del PRI con los últimos resultados locales de su coalición.
Ebrard, en un intento por mostrarse más AMLO que AMLO, propuso la creación de la mencionada secretaría, un departamento, según dijo, pensado y hecho a medida de Andy.
«Pienso en Andrés Manuel López Beltrán para dirigir esta dependencia», declaró –informa Efe– en el primer evento de su gira para ganar terreno de cara a las elecciones de junio de 2024.
López Beltrán, en su línea de bajo perfil, agradeció a Ebrard la «generosa oferta» y manifestó su compromiso «de no intervenir o participar en política y mucho menos en el proceso de sucesión presidencial».
«Prefiero mantenerme al margen» y rechazar la oferta «para que no pueda ser utilizada en favor o contra de ninguno de nuestros compañeros que, de manera legítima, trabajan también por liderar la defensa de la cuarta transformación del país», explicó el hijo del mandatario. A renglón seguido, Andy, le deseó, como a los otros cinco en liza, «la mejor de las suertes» en las primarias mexicanas.
«Esta secretaría nos ayudaría de manera muy importante a garantizar no solo la continuidad sino a que se alcancen los objetivos de la 4T. Pienso que esto nos va a permitir llevar a consolidar la Cuarta Transformación», insistía Ebrard.
Los aspirantes a la presidencia de México por Morena iniciaron este lunes sus giras políticas rumbo a la definición del candidato del oficialismo para los comicios de 2024.
A la contienda se han apuntado, además de Ebrard; la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López; y el senador con licencia y coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
El movimiento fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2011 y reconocido como partido en 2014 definió que participará en las presidenciales del año próximo en alianza con los Partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM).
En el proceso interno para definir al sucesor de López Obrador, el partido acordó que la fecha límite de las giras de los candidatos vencería el 27 de agosto.
Andrés Manuel López Obrador confía en que uno de los suyos terminará recogiendo el testigo del poder, lo que le garantizaría, en teoría, inmunidad los próximos años y prescripción si le acusaran o sacarán trapos sucios de su polémica gestión.