Yevgeny Prigozhin, de vender perritos calientes a poner en jaque el poder de Putin

«Soy representante de una empresa militar privada» decía frente a decenas de reclusos rusos Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo paramilitar Wagner, quien intentaba sumarlos a la campaña militar contra Ucrania ofreciéndolo a cambio libertad.

¿Cómo el representante de una empresa privada podría ofrecer conmutar las penas de los reclusos? Según el disidente ruso Mikhail Khodorkovsky, en declaraciones al Comité de Asuntos Exteriores de Reino Unido, el grupo Wagner adquirió un peso formidable en el Kremlin y por encima tanto del ministro de Asuntos Exteriores, Sergie Lavrov como el de Defensa, Sergei Shoigu.

La historia del ascenso de Wagner y especialmente la de Prigozhin, que ha prometido acabar con la cúpula militar rusa, resulta increíble. Con Vladimir Putin en el poder Progozhin desarrolló una carrera meteórica. Pasó de vender perritos calientes en las calles de San Petersburgo a montar una cadena de restaurantes para luego convertirse en uno de los principales contratistas del Estado con la empresa Concord Catering.

Prigozhin llegó a ser conocido como «el chef de Putin» y la persona de confianza que organizaba los banquetes para el jefe de Estado ruso. Es probablemente el hombre que conoce sus gustos culinarios y quien, en algún momento de su ascenso, podría haber sido el catador particular de Putin para evitar su envenenamiento.

De las palabras de Prigozhin se desprende que el vínculo de lealtad con Putin no se ha roto por ahora, por el contrario el jefe de los mercenarios ha dirigido sus ácidas críticas contra la cúpula militar rusa y especialmente contra el general Sergei Shoigu, de quien dice es un traidor y un incompetente por sus fracasos en Ucrania.

Hasta el momento todo indica que Prigozhin busca desbancar al ministro de Defensa, pero sin cuestionar el liderazgo de Putin, después de todo Wagner no sería nada sin el apoyo del líder ruso que los ha usado como punta de lanza en sus operaciones oficiales y extraoficiales tanto en Ucrania como antes en Siria y África. En pocas palabras, ha sido un ejército privado al servicio de Putin.

Para el editor y cofundador de Proyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado OCCRP, Drew Sullivan, «Prigozhin es un soldado de la corrupción que lucha y asesina para instalar la corrupción» y agrega que «Wagner no es más que un grupo de crimen organizado patrocinado por el gobierno ruso».

Un ex comandante de Wagner, ahora huyendo de sus antiguos camaradas, dijo recientemente a los activistas rusos que el grupo había ejecutado al menos a diez hombres por negarse a luchar.

Aunque no sabemos cómo terminará su arriesgad apuesta, Prigozhin ya es una figura importante en el mundo del crimen organizado y la corrupción. Con el ejército ruso cada vez más agotado, puede ser el «chef de Putin» y el grupo de mercenarios a su cargo los que se impongan en esta disputa de poder.