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Jerson, presa de KajojvkaCaptura de pantalla

498 días de guerra en Ucrania

Jersón sufre los efectos de la voladura de la presa de Kajovka: el cólera fuerza a Rusia a vacunar en secreto

Jersón sufrió graves inundaciones el mes pasado como consecuencia de la destrucción de la presa de Nueva Kajovka y de la central hidroeléctrica de la que forma parte la infraestructura

Los daños colaterales de la guerra en materia de sanidad comienzan a sentirse en diferentes enclaves ocupados por las tropas rusas. La voladura de la presa de Nueva Kajovka y las consecuentes inundaciones han dejado un paisaje desolador.

Las poblaciones afectadas carecen de los servicios públicos y de agua corriente. La catástrofe y el daño humano y medio ambiental han desatado una ola de cólera que, según Ucrania, la Federación Rusia intenta encubrir. Difícil lo tiene después de que se descubriera una epidemia que ha obligado a las fuerzas ocupantes a vacunar de forma casi clandestina.

La provincia de Jersón, en el sur de Ucrania, se vacuna en secreto contra el cólera, los habitantes se deshidratan y el servicio de alcantarillado y sanitario no está en condiciones , según el Estado Mayor ucraniano.

«Se ha detectado un incremento en el número de casos de infecciones intestinales agudas en las temporalmente ocupadas Skadovsk y Genichesk, en la Jersón ocupada», recoge el parte militar del Estado Mayor ucraniano difundido este miércoles.

Los síntomas de las infecciones son propios del cólera: malestar general, fiebre, diarreas y vómitos incensantes

Los síntomas de las infecciones son propios del cólera: malestar general, fiebre, calambres, retortijones, diarreas y vómitos constantes.

«El así llamado poder ocupante no reconoce el aumento del número de casos, intenta esconder el deterioro de la situación sanitario-epidemiológica en la región y ha empezado una campaña de vacunación encubierta contra el cólera», explica el parte militar ucraniano.

La región de Jersón, recuerda la agencia Efe, está divida en dos por el río Dniéper. Rusia ocupa la orilla oriental y el Gobierno de Kiev controla la margen occidental. El mes pasado Ucrania desmintió que el cólera estuviera afectando ala poblaciones afectadas aunque advirtió de que el riesgop exitía. En el mismo sentido se manifestó La Organización Mundial de la Salud (OMS) y ahora, con el trascurrir de lso días la profecía parece que se ha cumplido.

Parte de la provincia de Jersón sufrió graves inundaciones el mes pasado como consecuencia de la destrucción de la presa de Nueva Kajovka y de la central hidroeléctrica de la que forma parte la infraestructura, que estaba situada en territorio ocupado por Rusia.

La destrucción de la central hidroeléctrica y de la presa, en el río Dniéper, provocaron una catástrofe humanitaria y ecológica en la zona. Kiev acusa a Rusia de haber volado de forma premeditada la infraestructura para causar la inundación y entorpecer un posible avance ucraniano.