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El secretario general de la OTAN, Jens StoltenbergOTAN

El Debate en Bruselas

Stoltenberg insiste en que es el momento de que Suecia entre en la OTAN mientras Turquía calla

El país nórdico aguarda paciente a que Ankara levante el veto sobre su candidatura a la Alianza Atlántica

Suecia y Turquía, dos enemigos condenados a entenderse. Una reunión más, un encuentro más y ninguna decisión. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha insistido en que ha llegado el momento para que el país nórdico pase a formar parte de la Alianza Atlántica pero, una vez más, sin concretar fecha.

El líder de la organización militar ha destacado, durante la rueda posterior a la reunión entre Finlandia, Suecia y Turquía en Bruselas, que «las conversaciones han sido constructivas». Stoltenberg también ha adelantado que durante la cumbre en Vilna de la próxima semana habrá más avances y ha alabado los pasos que ha dado Estocolmo para complacer las exigencias de Ankara.

El próximo lunes, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tienen previsto mantener un encuentro, en el marco de la cumbre de la OTAN, para poder concretar, de una vez, la adhesión del país nórdico a la Alianza Atlántica. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que recibió ayer a Kristersson, declaró que Suecia debe entrar en la Alianza «lo antes posible».

Mientras que Finlandia se convirtió, el pasado mes de abril, en el miembro número 31 de la organización, Suecia sigue esperando a engrosar la lista. Erdogan fue muy claro al imponer el veto a Estocolmo, a quien acusa de «apoyar el terrorismo».

Turquía ha exigido al país nórdico que extradite a más de cien personas, supuestamente relacionadas con el proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), considerado también como organización terrorista en Estados Unidos y la Unión Europea.

Suecia, que en un principio se mostró reacio, ha ido cediendo a las exigencias impuestas por Erdogan. El Ejecutivo de Kristersson ha modificado la Constitución y cambiado las leyes antiterroristas, todo con el objetivo de superar el veto turco. Estocolmo ha aprobado una nueva legislación, por la cual el país escandinavo incluirá como delito cualquier vínculo con una organización terrorista, lo que incluye al PKK.

Además, ha autorizado la extradición a Turquía de un simpatizante del PKK y, hoy mientras tenía lugar la reunión entre ambos países, el Tribunal sueco ha condenado a prisión a un ciudadano kurdo por su intento de financiar a este partido. Sin embargo, Erdogan se mantiene reticente a dar el sí definitivo a Suecia, y más tras la reciente quema de un Corán en la principal mezquita de la capital sueca.

Aún así, el secretario general de la OTAN se ha mostrado positivo y ha asegurado que se esperan «importantes decisiones políticas» en el país euroasiático. Hace un año en la cumbre de Madrid, Turquía, Finlandia y Suecia firmaron el memorando tripartito, 365 días después en Lituania, se espera que acabe por cumplirse.