345 días de guerra en Ucrania
¿Cuál es el verdadero motivo por el que Turquía bloquea el acceso a la OTAN de Suecia y Finlandia?
Turquía quiere aviones F-16, y pretende usar a los dos países escandinavos como moneda de cambio
Turquía insiste en bloquear el acceso de Suecia y Finlandia a la OTAN en contra de la opinión de todos sus aliados, a excepción de Hungría, único miembro de la Alianza que también se opone.
La razón esgrimida por las autoridades turcas para vetar la ampliación de la OTAN es la supuesta complicidad sueca y finlandesa con grupos independentistas kurdos considerados terroristas por Turquía.
Suecia y Finlandia han mostrado su disposición a dar una respuesta satisfactoria a las demandas turcas, sobre todo Suecia, ya que en Finlandia la diáspora kurda es mínima.
Sin embargo, la reciente quema de un ejemplar del Corán ante la embajada turca en Estocolmo ha servido como excusa para que el presidente turco Recep Tayyip Erdogán suspenda las conversaciones con Suecia.
Al mismo tiempo, expresó que podría dar luz verde al ingreso de Finlandia mientras mantiene el veto a Suecia.
Estos extraños movimientos resultan incomprensibles para los aliados de la OTAN. Las razones de Turquía parecen ser otras y poco tienen que ver con la preocupación por los rebeldes kurdos.
La clave de todo el embrollo podría ser meramente táctica: Estados Unidos bloqueó la participación de Turquía en el programa del caza de quinta generación F-35 –y de otros programas armamentísticos– por la adquisición a Rusia de sistemas de misiles de largo alcance S-400.
Ahora, Turquía exige que se le levante el veto a cambio de permitir el acceso de Suecia y Finlandia a la OTAN.
Ankara esgrime como argumento su implicación en el conflicto ucraniano proporcionando armas al Ejército de Kiev, y sus intentos por mediar entre ambas partes.
Pero Estados Unidos no da su brazo a torcer. El F-35 es un recurso demasiado valioso y Turquía ya no es un socio fiable.
A cambio, sin embargo, podría lograr un segundo premio: nuevos cazas F-16 y kits de modernización para sus demás aviones de combate, según un informe publicado por The Washington Institute.
Los F-16, el caza también demandado por el Ejército ucraniano, podría ser el empujón que necesita Erdogán para garantizarse la reelección este 2023.
Pero, al mismo tiempo, podría desestabilizar el difícil equilibrio en el Mediterráneo oriental con otro aliado de la OTAN y rival de Turquía: Grecia.
Turquía y Grecia están inmersos en una escalada de tensión por la soberanía de las aguas de las islas griegas del Egeo y la presencia militar helénica.
Rusia, por su parte, trata de bloquear, o al menos retrasar, el fin del veto turco todo lo que pueda. Según The Washington Institute, Putin trata de convencer a Erdogán de que siga bloqueando la ampliación de la OTAN a cambio de préstamos ventajosos y beneficios financieros que permitan reducir la inflación y allanar el camino del presidente turco a la reelección.
Los expertos del Washington Institute, sin embargo, creen que Ankara finalmente ratificará la expansión de la OTAN, pero eso, en cualquier caso, no sucederá antes de las elecciones previstas para la primavera de 2023.
Tras las elecciones, Erdogán ya no necesitará jugar la baza electoral de la tensión con Occidente y tratará de mejorar las maltrechas relaciones con la Unión Europea y con Estados Unidos. Será entonces cuando le ponga una alfombra roja a suecos y finlandeses y permita la ampliación de la OTAN.