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El interior de una bomba de racimo contiene centenares bombas que se dispersan para mayor alcance

Guerra en el corazón de Europa

La Unión Europea se posiciona a favor del envío de las bombas de racimo a Ucrania

Bruselas defiende que «en general» apoya el envío de munición

El anuncio por parte de Estados Unidos de que enviará bombas de racimo a Ucrania ha provocado una gran polémica. Desde Bruselas, la Comisión Europea ha señalado que corresponde a cada país de la Unión Europea, pero que «en general», apoya «el envío de munición» a Kiev.

En una rueda de prensa informativa, la portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Nabila Massrali, ha explicado que «somos conscientes del anuncio de enviar bombas de racimo a Ucrania. Dar munición es un asunto entre los países y Ucrania, pero lo que puedo decir, en general, es que apoyamos el envío de munición», cuando fue preguntada por si la UE respalda la decisión de Estados Unidos.

Massrali recordó que la UE ha aprobado un plan para entregar en un millón de obuses de 155 milímetros y munición a Ucrania, tanto de las existencias que tengan en sus reservas cada Estado miembro, como de la compra conjunta de armamentos a empresas de de la UE y de Noruega.

El pasado viernes, Washington anunció que enviará bombas de racimo a Ucrania como parte de su nuevo paquete de ayuda militar, una decisión, que según subrayó el presidente, Joe Biden, en una entrevista en la CNN fue «difícil» pero necesaria ya que «los ucranianos se están quedando sin munición».

Biden añadió que no es una decisión permanente, sino que estará en vigor mientras el país asegura un suministro suficiente de artillería de 155 milímetros, ampliamente utilizada por los sistemas de la OTAN.

Países como España se han negado a secundar la decisión de Estados Unidos. Mientras que Biden ha viajado hoy hasta Londres, un día antes de que dé comienzo la cumbre de la Alianza Atlántica para abordar el tema con el primer ministro británico, Rishi Sunak.

Las bombas de racimo han sido prohibidas por más de un centenar de países debido al riesgo de que produzcan daños a civiles, ya que un número importante de los subproyectiles que sueltan no explotan, por lo que pueden quedar enterrados en el suelo y ser accionados mucho después de que termine un conflicto.