La UE levanta las restricciones a los alimentos provenientes de Fukushima
La Unión Europea y Japón se unen para afrontar los desafíos de seguridad en el Indo-pacífico
la maquinaria diplomática de Occidente ha pisado el acelerador esta semana. Tras dos frenéticos días de reuniones, corrillos e intensas negociaciones durante la cumbre de la Alianza Atlántica. La Unión Europea ha recibido hoy, alfombra roja incluida, al primer ministro de Japón, Fumio Kishida, con la mirada puesta en China, Corea del Norte y, por supuesto, Rusia.
Tanto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como el presidente del Consejo, Charles Michel, han dado la bienvenida a Kishida. Los tres líderes han mantenido un encuentro, que ha durado algo más de una hora, donde han coincidido en que es imprescindible una mayor cooperación en materia de seguridad en la región del Indo-pacífico.
El primer ministro nipón ha condenado toda acción que «trate de cambiar el statu quo del orden mundial por la fuerza» y ha pedido a Rusia que ponga fin a la guerra de Ucrania «lo antes posible». Kishida ha agradecido a la Unión Europea su compromiso con la seguridad en el pacífico, que se ha vuelto a ver amenazada, tras el último lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte.
«Compartimos una gran preocupación por el aumento de las actividades nucleares de Pionyang», ha subrayado el primer ministro japonés, que también ha adelantado que su país y la Unión Europea colaborarán estrechamente para enviar un mensaje significativo a la comunidad internacional.
Una de las grandes medidas que Tokio esperaba conseguir de esta cumbre bilateral era el levantamientos de las restricciones a la importación de alimentos tras el accidente nuclear de Fukushima. Kishida vuelve a Japón con el objetivo conseguido. Von der Leyen ha anunciado que la UE levanta las sanciones, tras los resultados positivos de los controles realizados a los productos por las autoridades japonesas y los Estados miembros.
Sin embargo, la presidenta de la Comisión ha resaltado que es necesario solucionar también el acceso de los productos europeos al mercado japonés. Asimismo, los tres líderes han acordado reforzar su labor a favor de las transformaciones ecológica y digital, así como intensificar su diálogo y cooperación en materia de seguridad económica.
Para ello, la Unión y Japón han firmado un Memorando de Cooperación para apoyar una conectividad submarina segura, resistente y sostenible, así como un Memorando de Cooperación sobre semiconductores. Por último, se han enfocado en la necesidad de diversificar las cadenas de suministros, sobre todo, en materia primas críticas.
«Estamos más unidos que nunca», ha afirmado Von der Leyen, que ha definido a Japón como un socio y amigo fiable de la Unión Europea. Unos halagos que han sido correspondidos por Kishida, que ha ensalzado la relación entre Tokio y Bruselas.