Colombia
La ministra de Minas de Colombia dimite por presionar a la Policía para que su hijo viajase sin permiso
AGustavo Petro se le acumulan los problemas. La corrupción le pisa los talones por más que corra y ahora, a la ministra que salvó dos veces de la quema de las reestructuraciones de su Gabinete, ha tenido que aceptarle la dimisión.
Irene Vélez era la titular de la Cartera de Minas y Energía de Colombia. La renuncia la presenta como un gesto solidario con el Presidente, para que las investigaciones en su contra no «interfieran con la ejecución del programa del Gobierno».
Sin permiso para su hijo menor
La indagación se debe a la revelación de que en enero pasado Vélez presionó a un agente migratorio con el fin de que permitiera la salida del país de su hijo menor de edad sin cumplir todos los requisitos legales.
El Ministerio Público indagará si la ministra persuadió al agente de Migración Colombia para lograr que el menor saliera del país con su padre, «pese a no disponer del documento que para este tipo de situaciones exige la ley», que consiste en un permiso autentificado ante notario
«Quiero agradecer al presidente Gustavo Petro por su confianza, permitiéndome liderar un sector históricamente tecnocéntrico y patriarcal. Hoy, aunque la tarea no la damos por culminada, con profundo respeto por la institucionalidad decido apartarme del cargo», escribió Vélez en un comunicado.
De esta forma la ministra, muy criticada desde el comienzo de su gestión, confirmó lo que se venía especulando desde principios de esta semana en la prensa.
Balance de gestión
En la larga misiva, Vélez enumeró 35 políticas y prácticas que impulsó como ministra en los primeros once meses del Gobierno del presidente Gustavo Petro, entre ellas la elaboración de los documentos clave para la hoja de ruta de transición energética o el plan para el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde.
Como ministra, Vélez fue además una promotora de la suspensión de las operaciones de exploración y explotación petrolera en el país, lo que dio pie a numerosas polémicas.
Vélez indicó que buscó «romper con las inercias de un sector pensado para el lucro privado antes que para el servicio de los usuarios, confrontar formas despóticas de gobernar, trabajar sin tregua y con rigor para territorializar el Estado».
«Justicia y dignidad»
«Nadie dijo que el cambio sería fácil, pero ni los ataques, ni las burlas lograron distraernos de lo importante, ni arrebatarnos nuestras luchas, ni hacer claudicar nuestras banderas de justicia y dignidad», concluyó Vélez en su carta de renuncia.
Vélez, que asumió el cargo entre el recelo y la desconfianza no solo del sector energético sino también del político, que la considera más activista que técnica, ha sido una de las ministras más apoyadas por Petro en estos once meses de mandato.
Además, logró sobrevivir a las dos grandes reestructuraciones que ha sufrido el gabinete hasta el momento.
Sin embargo, el anuncio hecho el pasado lunes por la Procuraduría General, de que abrió una indagación previa en su contra, tambaleó su fortaleza en el cargo y en el gabinete Petro.