Albares mete a Europa en la campaña electoral: «Muchos quieren que Sánchez siga»

Este jueves tiene lugar la última reunión del Consejo de Asuntos Exteriores antes de las vacaciones de verano para las instituciones europeas. El protagonista se suponía que iba a ser Josep Borrel, máximo representante de la política exterior comunitaria, pero José Manuel Albares se ha colado en escena con unas declaraciones que vuelven a dejar en evidencia al Gobierno español por mezclar asuntos y aprovechar el contexto para sacar rédito político.

El ministro ha asegurado que «muchos» de sus colegas de gobiernos de la Unión Europea le han trasladado el «deseo» de que el actual Gobierno de Pedro Sánchez continúe al frente del país y de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que ostenta este semestre.

«Recibimos muestras de que este Gobierno tiene que continuar y tiene que seguir al frente de España y de la presidencia española de la Unión Europea», dijo Albares en un encuentro hoy con la prensa española antes del comienzo de la reunión en Bruselas. Entre los que prestan su apoyo al Ejecutivo de Sánchez se encuentran «muchos» de sus homólogos europeos y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).

El ministro no ha desvelado ningún nombre, pero no resulta difícil imaginarlos si se tiene en cuenta lo ocurrido esta semana en la Cumbre con Iberoamérica y Caribe y las estrechas relaciones de los partidos que ostentan el poder en España con ciertos regímenes al otro lado del Atlántico.

Es por esto por lo que cuando Albares ha señalado que «evidentemente hay preocupación en España y en todos los países de Europa con la presencia en España y en muchos países de Europa de fuerzas políticas que claramente son contrarias a los valores europeos, los valores de tolerancia, los valores de pluralismo, los valores de democracia», sus palabras no resulten verosímiles y pongan en un compromiso a la Unión.

Hacia una nueva crisis alimentaria

El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se ha mostrado al llegar al edificio de la Comisión muy preocupado por el bombardeo del puerto de Odesa ya que generará una «enorme crisis alimentaria en el mundo». Según ha informado el mandatario, «más de 60.000 toneladas de grano han ardido». Ha lamentado que esta destrucción prive a Kiev de ingresos. El apoyo a Ucrania vuelve a estar sobre la mesa en la reunión de hoy.

«Lo que ya sabemos es que esto va a crear una enorme crisis alimentaria en el mundo», ha subrayado. Como respuesta, será necesario que la UE amplíe los llamados «carriles de solidaridad», las rutas a través de su territorio por las que está ayudando a Ucrania a exportar su cereal, que ha considerado como un «punto clave». Desde el comienzo de la guerra, la mayoría de apoyo militar que recibe Ucrania es a través de su frontera con Polonia, país en donde Estados Unidos tiene desplegados 10.000 soldados.