Los drones ucranianos impactaron contra las últimas plantas de un edificio cercano al ministerio ruso de Defensa
516 días de guerra en Ucrania
Kiev no se asusta ante las amenazas de Putin y anuncia nuevos ataques sobre Moscú
Rusia tuvo que encajar este lunes un nuevo ataque ucraniano con drones sobre Moscú que destruyeron un edificio cerca del ministerio de Defensa.
De ese modo, Kiev mostraba, una vez más, que la capital rusa no es intocable, que la guerra iniciada por Putin también afectará a los ciudadanos rusos y que el Kremlin es incapaz de defender sus cielos.
El gobierno ruso, por medio de su ministerio de Exteriores, no tardó en responder con amenazas: «Rusia se reserva el derecho de adoptar la respuesta». «Encontraremos a los culpables y los castigaremos».
Sin embargo, Ucrania, en medio de la destrucción masiva del país causada por la invasión rusa, no parece temer una venganza rusa.
En una respuesta remitida al diario ucraniano Kyiv Post, el portavoz de la inteligencia militar ucraniana, Andriy Yusov, aseguró que los ataques sobre Moscú «continuarán y aumentarán de escala».
En un comentario no exento de sarcasmo, el gobierno ucraniano definió el ataque con drones sobre Moscú como una «operación especial», replicando el eufemismo «operación militar especial» empleado por el Kremlin para no llamar guerra a la guerra en Ucrania.
El ataque sobre Moscú, junto con otro ataque producido contra instalaciones estratégicas en Crimea, fue la respuesta de Ucrania a los ataques contra el puerto de Odesa registrados en la última semana.
Estos ataques, que causaron, entre otros impactos, la destrucción de la catedral de la ciudad son, a su vez, la respuesta a la destrucción de un segmento del puente de Kerch, que une la Crimea ocupada con Rusia, por parte de un dron marítimo ucraniano.