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El recién nombrado Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi

El recién nombrado Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang YiAFP

Asia

El recién elegido ministro de Exteriores chino desvela las prioridades de Pekín en política internacional

Tras la polémica por la misteriosa desaparición de su antecesor en el cargo, Wang Yi ha dejado claro que cierra filas en torno al presidente chino, Xi Jinping

China y su hermetismo. Pekín solo muestra al exterior lo que al Partido Comunista de China (PCCh) le interesa. Pero la ausencia durante un mes de su ministro de Exteriores, Qin Gang, ha sido algo que desde China no han podido disimular y ha encendido las alarmas en todo el mundo. Las especulaciones sobre su paradero se multiplican. Finalmente, el nombramiento de un nuevo responsable de Exteriores, lejos de acallar los rumores, ha exacerbado las teorías.

El recién elegido ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, ha desvelado, tras dos días en su nuevo cargo, las prioridades de Pekín en el ámbito internacional. «Mantenimiento de la paz mundial» y «desarrollo común», son, a priori, los objetivos del gigante asiático. Sin embargo, existe un idea que se repite de manera constante en el comunicado publicado en la página web del Ministerio –de donde desaparecieron el martes, durante unas horas, las menciones a las actividades de Qin–, «rejuvenecimiento nacional» .

Desde que Xi Jinping se convirtiera en secretario general del Partido Comunista Chino, en 2012, ha centrado todos sus esfuerzos en implementar lo que se conoce como el Sueño Chino de Rejuvenecimiento Nacional. Esta política, que consiste en lograr la gran revitalización de la civilización china, ha sido una de las principales razones por las que Pekín ha virado en su política internacional, de un perfil bajo a una actitud más beligerante y ambiciosa.

El nuevo ministro de Exteriores, y siguiendo la estela de Xi, sabe de la importancia de este concepto que marca, a día de hoy, la geopolítica china. En este sentido, el sucesor de Qin Gang ha remarcado que «defenderemos con firmeza los intereses de la soberanía nacional, la seguridad y el desarrollo», en clara referencia a Taiwán. Asimismo, deja negro sobre blanco su lealtad inquebrantable hacia Xi y todo el aparato del Partido Comunista chino.

«En el nuevo camino de la construcción de la nación y el rejuvenecimiento nacional, nos uniremos más estrechamente en torno al Comité Central del Partido con el camarada Xi Jinping en su centro, nos guiaremos por el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una Nueva Era», realza el nuevo titular de Exteriores.

La primera aparición de Wang Yi desempeñando sus nuevas funciones tuvo lugar ayer, durante un encuentro en Ankara con su homólogo turco, Hakan Fidan, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Una vez finalizada la reunión no hubo declaraciones a la prensa, para evitar cualquier pregunta incómoda sobre su antecesor, siguiendo así fielmente la línea de opacidad de la élite del PCCh.

La caída en desgracia de Qin Gang es todo un misterio. El diplomático chino ha sido el político que menos tiempo ha ocupado un alto cargo, tan sólo siete meses. El fatal destino de Gang empezó a definirse con las primeras cancelaciones de su agenda, posteriormente una prolongada ausencia y, finalmente, su cese acabó por confirmar los peores pronósticos. Antes de ser catapultado a la cima del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Qin fue embajador en Estados Unidos y pasó una década en legación china en Londres.

Un perfil que le confirió un aura de fiabilidad entre sus homólogos occidentales, aunque esta facilidad de trato no le evitó ser catalogado como 'el lobo de la diplomacia', por sus declaraciones incendiarias y, en muchas ocasiones, problemáticas. Desde el Ministerio de Exteriores chino se han limitado a repetir que la ausencia de Qin Gang de la escena pública se debe a «problemas de salud», pero esto no aclara el por qué del cese.

Las principales teorías que se manejan es que el exministro de Exteriores chino estaría siendo sometido a una investigación por corrupción o apartado de su cargo por haber mantenido una relación extramatrimonial con una famosa periodista. Aunque algunos analistas también han sugerido que sus largas temporadas en el extranjero lo habrían hecho vulnerable a la influencia de las agencias de inteligencia occidentales. Pero, en el opaco mundo de la diplomacia china, solo sabremos con certeza que lo poco que transciende son teorías.

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