El dictador bielorruso, Alexander Lukashenko
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Bielorrusia planea enviar a miles de inmigrantes de Oriente Medio a las fronteras de Polonia
La guerra en Ucrania ha generado un nuevo foco de tensión más allá de las fronteras del país invadido por Rusia con el traslado de miles de mercenarios del Grupo Wagner a Bielorrusia.
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La medida, forzada por el Kremlin tras el intento del líder de Wagner, Yevgueni Prigozhin, de avanzar sobre Moscú por su litigio con el ministerio de Defensa, ha causado una enorme alarma en la OTAN y, en particular, en Polonia y Lituania.
Las declaraciones del dictador bielorruso, Alksander Lukashenko, afirmando que los mercenarios Wagner tienen intención de «dar un paseo» por Polonia, y las evidencias de que mercenarios se habían trasladado cerca de la frontera de Polonia, ahondaron aún más en las preocupaciones de seguridad.
En el punto de mira, el corredor de Suwalki, un paso que comunicaría el enclave ruso de Kalinigrado con Bielorrusia y Rusia, pero que, en la actualidad es un territorio polaco y lituano que marca la frontera entre ambos países de la Unión Europea y la OTAN.
A medida que pasan los días, la tensión en la región no deja de escalar. El ministerio de Defensa bielorruso acaba de anunciar el inicio de los ejercicios militares masivos «Brecha de Suwalki», un nombre con claras intenciones.
Los ejercicios se desarrollan en la frontera entre Polonia, Bielorrusia y Lituania con la participación de fuerzas mecanizadas, aviones de combate y drones.
Polonia ha respondido enviando 1.000 soldados más a la frontera con Bielorrusia, que se sumarán a los casi 8.000 que hay en la actualidad.
Polonia ha trasladado también a la frontera helicópteros de combate, sobre todo tras la incursión, la semana pasada de dos helicópteros artillados bielorrusos Mi-8 y Mi-24 que cruzaron la frontera y sobrevolaron el espacio aéreo polaco.
Sin embargo, más que una agresión militar bielorrusa, las autoridades polacas temen un ataque de guerra híbrida con el envío de miles de inmigrantes traídos de oriente medio sobre la frontera polaca.
El gobierno polaco acusó al bielorruso y al ruso de organizar flujos migratorios masivos a la Unión Europea a través de la frontera polaca y, de hecho, la guardia fronteriza polaca informó de que en lo que va de año 2023, 19.000 personas intentaron cruzar la frontera ilegalmente, frente a las 16.000 personas que lo intentaron en 2022.
