El violador de Cherburgo fue acusado de atacar sexualmente a su hermana de 12 años en 2022 y a otra menor en 2019
El pasado 11 de agosto las autoridades de Cherburgo revelaron la detención de Oumar N. en casa de su madre acusado de «violación con actos de tortura y barbarie» contra una mujer de 29 años: se coló en la casa de la víctima para agredirla, violarla y empalarla con el palo de una escoba. Aunque en un principio negó su implicación en el brutal crimen, el testimonio de la víctima, una huella dactilar –que ya figuraba en el archivo policial– y la geolocalización de su móvil le señalaban indudablemente. Este lunes, la Fiscalía de Coutances difundió más datos sobre el historial judicial de este joven de 18 años cuyo sadismo ha conmocionado a Francia y a gran parte de Europa.
El detenido, del que no se han facilitado datos sobre la nacionalidad, era un conocido de la Policía y había sido detenido y condenado por el Juzgado de menores hasta en cinco ocasiones por hurto y robo. El detenido cuenta con un total de 17 entradas en su historial delictivo que incluyen, además de robo, encubrimiento de robo, agresión sexual incestuosa y desacato a la autoridad.
En 2019 fue acusado de violación de una menor, pero el caso quedó sobreseído un año después al no estar suficientemente tipificado el delito. Esta agresión habría tenido lugar en un internado socioeducativo medicalizado. Además, también se investiga otra posible agresión sexual a su hermana pequeña de 12 años en 2022 «sin que en esta etapa se pueda determinar si se han establecido o no estos hechos», especificó la Fiscalía en una nota de prensa. Precisamente, en el marco del ataque a su hermana, Oumar N. fue citado a un peritaje psiquiátrico al que no se presentó.
El «calvario» de una mujer «masacrada»
El pasado 4 de agosto la vida de una joven de 29 años residente de Cherburgo, una localidad ubicada en la región de Normandía, estuvo a punto de terminar a manos de Oumar N. El joven de 18 años se coló en un domicilio de –según informó la televisión francesa TF1– la calle del muelle viejo, entre la oficina de correos y el tribunal de comercio, apalizó, violó y torturó a la mujer que había en el piso para luego abandonar el piso dándola por muerta. Una fuente del caso declaró: «Esa mujer vivió un calvario y fue masacrada».
La víctima declaró tras la agresión que ya lo había visto antes aunque no lo conocía personalmente. Fue ella misma la que, desnuda y en estado de shock, llamó a la Policía tras la brutal agresión que la dejó moribunda. Según su testimonio, el agresor la golpeó y violó varias veces con el palo de una escoba de 75 centímetros. Una vez trasladada al hospital, le indujeron el coma al comprobar la gravedad de sus heridas: perforación de colón, intestino delgado, peritoneo y diafragma; neumotórax, fractura de costillas, mama cianótica y un alto riesgo de shock séptico. Tras varias horas de operación, la víctima quedó en estado de coma, del que no ha despertado todavía. Aunque su estado de salud es reservado, se sabe que todavía se encuentra entre la vida y la muerte.
«Absoluta falta de empatía»
Fuentes conocedoras del caso han declarado a medios franceses que, durante el interrogatorio, Oumar N. no mostró «absolutamente ninguna empatía». El caso ha conmocionado a la sociedad por la brutalidad de la agresión. «Los investigadores pocas veces han visto un caso tan atroz, los hechos son realmente bárbaros», comenta una fuente del caso a Le Figaro.
La dirección del hospital Pasteur, donde fue operada la víctima, se vio obligada a crear una unidad psicológica especial para el personal médico que la había atendido puesto que muchos no podían contener el llanto y estaban en estado de shock ante la brutalidad del crimen cometido.