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Alexander Jodakovsky en una antigua fotografía de archivoRedes sociales

540 días de guerra en Ucrania

La estrategia de Rusia: congelar la guerra ante la imposibilidad de derrotar a Ucrania

El Kremlin intentará congelar la actual línea de frente y enquistar el conflicto mientras rusifica la Ucrania ocupada

La estrategia ya se vio tras la ocupación de la región moldava de Transnistria en los años 90 del siglo XX y la ocupación de los territorios georgianos de Abjasia y Osetia del Sur en la guerra de 2008.

Tras ocupar amplios territorios de países soberanos vecinos, congelan el conflicto en un estado de «guerra-no guerra», inician un proceso de rusificación de la población local y dejan que la guerra se enfríe durante décadas hasta que la anexión se convierta en un hecho.

Esa hoja de ruta es la que podría tratar de seguir Rusia ante la imposibilidad de derrotar militarmente a Ucrania.

O, al menos, así lo sugiere el comandante del batallón Vostok, Alexander Jodakovsky. Este señor de la guerra prorruso del Dombás, cuyas milicias se han convertido en una pieza esencial para los planes de Putin en Ucrania, cree que el Kremlin no podrá derrotar a Kiev.

«¿Podemos derrocar militarmente a Ucrania? En este momento, y en un futuro cercano, no», afirmó en un canal de Telegram.

Jodakovsky asume así la narrativa mostrada por otros señores de la guerra rusos, ahora defenestrados, como el líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, o el antiguo jefe de las fuerzas prorrusas del Dombás, reconvertido en ultranacionalista crítico con el Kremlin, Igor Girkin, que denunciaron en numerosas ocasiones que Rusia había fracasado en su «operación militar especial».

Ambos perdieron su pulso contra el ministerio de Defensa ruso. Prigozhin fue obligado a exiliarse y Girkin fue detenido.

Desaparecidos ambos, parece que el nuevo gran señor de la guerra ha pasado a ser Jodakovsky.

Para Jodakovsky, es prácticamente imposible lograr conquistar nuevas ciudades ucranianas. Por ello, propone entrar en una fase «ni de paz ni de guerra», aprovechar una situación que también es desfavorables para una Ucrania agotadas y congelar los frentes.

La guerra entraría en una nueva fase para Rusia donde la prioridad sería que los territorios ocupados «fueran reconocidos y que su soberanía se asuma oficialmente».

Según Jodakovsky, la única opción de Rusia para desatascar la situación en Ucrania es alcanzar una tregua con Kiev.

En ese contexto, aseguró que Moscú podría ejercer una mayor influencia en Ucrania que con la actual guerra.

La tesis de la tregua se plantea cada vez con menos miedo en Rusia. Congelar el conflicto permitiría a Rusia recuperar cierta estabilidad política y contrarrestar los efectos de las sanciones económicas internacionales.

Las palabras de Jodakovsky, cuyas milicias se desenvuelven principalmente en las regiones de Donetsk y Zaporiyia, precisamente donde la contraofensiva ucraniana muestra mayor intensidad, se produce cuando el frente sur está registrando grandes reveses para las tropas rusas.

Las fuerzas ucranianas han logrado importantes avances en las áreas de Robotyne (Zaporiyia) y Urozhaine (Donetsk) que ha permitido cruzar varias líneas defensivas e introducirse en áreas con menos fortificación, lo que prevé avances más rápidos en las próximas semanas.

¿Quién es Alexander Jodakovsky?

Tras la salida del juego de Prigozhin y Girkin, Alexander Jodakovsky se ha convertido en la principal voz crítica con la estrategia del Kremlin en Ucrania y en el verso suelto más incómodo para el Kremlin ahora mismo en sus fuerzas.

Fanático ultranacionalista prorruso, cruel y hábil estratega, Alexander Jodakovsky es un ucraniano del Dombás, que, tras servir en los servicios secretos ucranianos –en concreto, en su unidad especial Alpha–, se pasó al bando prorruso después de la ocupación rusa del Dombás en la guerra de 2015.

El comandante del batallón Vostok, de ideología neonazi, llegó a defender el uso de armas nucleares como única forma de que Rusia gane la guerra.

Al igual que Prigozhin y Girkin antes de ser purgados, Jodakovsky se ha quejado en numerosas ocasiones de la desastrosa logística de las fuerzas rusas.

Denunció la incompetencia del mando ruso, la falta de municiones y de armamento de calidad para combatir a fuerzas ucranianas menos numerosas, pero mejor formadas, mejor armadas y más motivadas que las rusas.