Charles Michel fija en 2030 la fecha para la adhesión a la UE de nuevos Estados miembros

El club europeo ha visto tiempos mejores, o al menos más atractivos. Durante los años 90 del siglo pasado y el comienzo del nuevo milenio, su membresía era la más cotizada entre las exrepúblicas soviéticas occidentales.

El atractivo del mercado único y la entrada en un espacio de seguridad y libertad común eran motivos suficientes para pedir la adhesión al bloque. Hoy, el atractivo no es el mismo que antaño si se tienen en cuenta las pretensiones federalistas y la presión que ejerce Bruselas en cuestiones ideológicas, pero la guerra de Ucrania ha ayudado a darle un nuevo impulso.

En este sentido, y con el afán de seguir ganando adeptos en su lucha contra Rusia y China, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, situó el pasado lunes en Belgrado el año 2030 como la fecha deseable para que la UE incorpore a Ucrania, Moldavia y otros seis países de los Balcanes Occidentales –Albania, Bosnia-Herzegovina, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Kosovo–. Todos poseen el estatus de candidatos.

Dato importante: en 2029 habrá elecciones europeas. Por la fecha escogida se entiende que los líderes europeos no quieren que los nuevos miembros distorsionen la balanza de poder. No al menos por el momento.

La UE ha visto las orejas al oso ruso y quiere hacer los deberes pendientes lo antes posible. Los procedimientos saltarán por los aires y eso generará tensiones internas por el agravio comparativo.

«Es el momento de abordar el desafío de la ampliación tanto para la UE como para los futuros Estados miembros. Es la hora de afrontar los desafíos con claridad y honestidad», subrayó el ex primer ministro belga en el Foro Estratégico de Bled, Eslovenia.

Para ello, el próximo presupuesto a largo plazo de la UE deberá incluir este ambicioso objetivo. «Demuestra que hablamos en serio. Generará impulso. Dará un impulso transformador a las reformas y generará interés, inversiones y una mejor comprensión, y nos alentará a todos a trabajar juntos», aseguró Michel.

Cumplir con los requisitos

El presidente del Consejo Europeo reconoció que la ampliación presenta grandes desafíos ya que se debe asegurar que los nuevos miembros cumplan con los estándares de la UE en áreas como el estado de derecho, la lucha contra la corrupción y las reformas económicas. Tres razones por las cuales se ha retrasado siempre su adhesión y muy en particular la de Ucrania.

De todos los pretendientes, Montenegro y Serbia son los países que más avances han conseguido en la vía del ingreso, pero este último país debe «normalizar» sus relaciones con su antigua provincia de Kosovo, que proclamó su independencia en 2008 pero que Belgrado no reconoce.

Y esto es un mal ejemplo para el futuro. Si una región de un país se puede escindir unilateralmente y, aun así, ser reconocida como Estado miembro, se asienta un precedente muy problemático para otras regiones que desean seguir el mismo camino. Entre ellas, Cataluña y País Vasco.