Pyongyang lanza un misil al mar de Japón en respuesta a las maniobras militares de EE.UU. y Corea del Sur
Las maniobras se llevan a cabo en el mar Amarillo con la participación de un bombardero estratégico B-1, cazas FA-50 surcoreanos y F-16 estadounidenses
Corea del Norte lanzó hoy un misil balístico al mar de Japón, según adelantó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, al tiempo que el Gobierno de Japón informó también del lanzamiento del proyectil, que según la Guardia Costera nipona habría caído ya al agua.
Aunque el ejército surcoreano no ha especificado aún el tipo de proyectil -lanzado aparentemente en torno a las 23.30 horas locales, se cree que puede tratarse de un misil balístico de corto alcance (SRBM), teniendo en cuenta la corta duración del vuelo apuntada por los guardacostas japoneses.
El lanzamiento llega después de que EE.UU. desplegara hoy un bombardero estratégico B-1 en la península coreana como parte de sus grandes maniobras conjuntas con Corea del Sur Ulchi Freedom Shield (UFS), y en respuesta también «a lo que Corea del Norte asegura que fue el lanzamiento de un cohete espacial», según indicó el Ministerio de Defensa surcoreano.
El ejercicio se llevó a cabo en el mar del Oeste (nombre que recibe el mar Amarillo en las dos Coreas) y contó con la participación de cazas FA-50 surcoreanos y F-16 estadounidenses, detalló en un comunicado el Ministerio de Defensa surcoreano.
Satélite espía, ensayo encubierto
El pasado 24 de agosto, Pionyang lanzó un cohete Chollima-1 para tratar de poner sin éxito -por segunda vez este año- en órbita un satélite espía, una acción que los aliados consideran un ensayo encubierto de tecnología de misiles balísticos intercontinentales (ICBM), algo que le prohíben al régimen norcoreano las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
La semana pasada, Corea del Norte ya advirtió a EE.UU. y Corea del Sur que la ejecución de dichas maniobras podía acabar desencadenando una «guerra termonuclear».
Tras el fracaso del diálogo sobre desnuclearización entre Washington y Pyongyang en 2019, la península se ha convertido de nuevo en el escenario de una persistente escalada militar, con el régimen de Kim Jong-un probando misiles repetidamente y los aliados realizando grandes ejercicios militares y desplegando periódicamente material estratégico del Pentágono.