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Los eurodiputados aprobaron las nuevas normas por 505 a 93EFE

Transparencia contra el Qatargate: los eurodiputados publicarán su patrimonio al inicio y al final

El nuevo código de la Eurocámara establece que deben hacer públicas sus reuniones con lobbies y diplomáticos extranjeros

Los eurodiputados quieren dejar atrás la mancha del Qatargate. Aunque es irónico que una de las implicadas como Eva Kaili siga pudiendo votar sobre las medidas que está ejerciendo el Parlamento Europeo a consecuencia de la trama, la Eurocámara está tomando medidas para evitar que algo así se repita y esta semana aprobó normas para exigir una mayor transparencia a los políticos.

Pese a que Ursula von der Leyen no hiciera mención alguna al escándalo del Qatargate en su discurso en el debate sobre el estado de la Unión, en el Parlamento son conscientes de que tienen que alejarse lo máximo posible de la imagen que han dado al mundo. De ahí que, con 505 votos a favor y 93 en contra –y la abstención de Eva Kaili–, se hayan cambiado las reglas para exigir a los diputados que declaren sus bienes y registren las reuniones que mantengan con lobbies y diplomáticos.

Algunos diputados consideraban las nuevas medidas demasiado exigentes y coartaban la libertad de los políticos en busca de la transparencia, pero finalmente se llegó a un acuerdo la noche anterior a la votación. Esta es la medida que más ha tardado en llegar, ya que debía seguir todo el cauce legislativo, aunque ya anteriormente la presidenta Roberta Metsola había promovido otro tipo de actuaciones.

La reforma incluye la obligación de los eurodiputados de publicar su patrimonio al inicio y al final de la legislatura, para garantizar que no ha aumentado de forma exponencial. También tendrán que hacer públicas sus reuniones con lobbies y diplomáticos extranjeros, algo que antes solo se requería a los diputados que tenían un papel negociador en alguna ley concreta.

Cada uno de los políticos tendrá también que explicar las sugerencias que ha recibido del exterior en los informes que haya elaborado y, de no hacerlo, podría enfrentarse a la retirada de las dietas o la prohibición de representar a la institución. Las sanciones, por tanto, se endurecen si alguien se salta el código ético.

También se pone el foco en el futuro de los eurodiputados una vez que dejan el escaño. A partir de ahora, no podrán hacer lobby hasta seis meses después de dejar el cargo, aunque las asociaciones consideran este tiempo escaso porque durante los seis primeros meses de legislatura prácticamente no se tramitan nuevas normas.

En cualquier caso, la transparencia avanza en la Eurocámara, algo muy necesario tras el escándalo que le salpicó a principio de año. La negativa, además, a poner en marcha una investigación interna porque eran las autoridades belgas las que debían hacerlo fue muy cuestionada, por lo que estas nuevas medidas demuestran que el Parlamento Europeo se toma muy en serio lo que ocurrido y no está dispuesto a volver a pasar por algo similar.