Lobo gris, a quién el EPP quiere proteger menos
La Comisión Europea propone menos protección para el lobo, y más para los granjeros
El EPP quiere debilitar las leyes de protección del lobo, para ayudar al sector rural y vengar el asesinato a mordiscos de Dolly, el poni de Von der Leyen
La Comisión Europea quiere dar un repaso a las leyes de protección del lobo en Europa, en una iniciativa que ha dividido a al europarlamento.
Los conservadores buscan favorecer al sector granjero, y debilitar la protección legal del lobo, pero hay quién considera que la propuesta es mera estrategia política – y que forma parte de una venganza personal por parte de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión.
En un debate organizado por el Partido Popular Europeo (EPP), los eurodiputados de la derecha argumentaron que revisar la protección del lobo es esencial para la supervivencia económica de los granjeros en regiones montañosas, cuyos rebaños sufren constantemente ataques de manadas de lobos.
«Hoy hay alrededor de 20.000 lobos en la Unión Europea, y la población está creciendo», afirmó Herbert Dorfmann, portavoz del EPP sobre agricultura en el Parlamento. «Los ataques de lobos a ovejas y vacas se han convertido casi en un hecho diario. Tenemos que reconocer el conflicto entre lobos y granjeros locales», añadió.
Y Alessandro Panza, del grupo Identidad y Democracia, agregó: «Siempre hablamos de coexistencia. Pero si dos grupos coexisten en un territorio donde uno es intocable y el otro tiene que sufrir, entonces no es coexistencia, es subordinación».
Por su parte, el líder del EPP, Manfred Weber, afirmó: «El debate sobre los lobos en la Unión Europea es una prioridad en algunas regiones, especialmente en las rurales. Dialoguemos y busquemos una solución común en interés de la protección de los animales, pero también en la protección de las personas».
Una rencilla personal
Sin embargo, algunos eurodiputados acusan a Ursula von der Leyen de utilizar el tema del lobo para su propio beneficio personal. La presidenta de la Comisión podría estar involucrada en el debate por motivos emocionales: el año pasado, un lobo mató a su querido poni de 30 años, Dolly, en el noroeste de Alemania.
Von der Leyen ya ha anunciado una consulta pública para revisar la protección de los lobos, lo cual requerirá modificar la Directiva de Hábitats de la UE de 1992. «Esto es un intento de abuso de poder por parte de la presidenta Von der Leyen», crítico Anja Hazekamp, del grupo de Izquierda.
Estrategia política
La izquierda no está de acuerdo con el EPP, ni quiere modificar el estatus del lobo en Europa. Thomas Waitz, de los Verdes, afirmó: «Este es un debate falso y estamos creando pánico. Los lobos no comen abuelas ni niños, y deberíamos encontrar una solución apropiada al problema».
Por su parte, ONGs como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Oficina Ambiental Europea han expresado su preocupación por la «información errónea» de la Comisión sobre el peligro del lobo, asegurando que su regreso a Europa es una victoria para la biodiversidad.
En declaraciones al medio POLITICO, Barbara Herrero, alta funcionaria de políticas de naturaleza de la ONG BirdLife Europe, sugirió que Von der Leyen está «intentando recuperar la confianza de su partido».
¿Pero será el EPP la voz de los granjeros en las próximas elecciones europeas? Aún no se sabe.
La reaparición de las manadas de lobos en toda Europa ha generado tensiones entre las comunidades agrícolas, y se ha convertido en el último punto de discordia entre ecologistas y granjeros. En un indicio de su creciente influencia política, los granjeros tuvieron un papel destacado en el discurso sobre el estado de la Unión de Von der Leyen el pasado miércoles, en el que llamó a «más diálogo y menos polarización».
Pero las ONG, incluidas el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Oficina Ambiental Europea, han expresado su preocupación por la «información errónea» de la Comisión acerca del peligro que representan los lobos. En una carta abierta a Von der Leyen, estas organizaciones afirman que «las pruebas científicas demuestran que los lobos no ven a los humanos como presa, y los encuentros mortales son excepcionales. Los daños al ganado a menudo están vinculados a la falta de supervisión adecuada y/o protección física».