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Santiago Sánchez Cogedor, atado al carrito con el que viaja a pie hasta CatarInstagram

República Islámica

Santiago Sánchez, el español preso en Irán anuncia una huelga de hambre: «Llevo un año con la boca tapada»

El español lleva ya once meses encarcelado en Evin y denuncia, a través de un audio, la situación en la que se encuentra

Santiago Sánchez Cogedor lleva encarcelado en Irán ya once meses. En octubre cumplirá un año de su internamiento, mientras tanto su familia y amigos han vivido un calvario todo este tiempo tratando de encontrar la manera de visibilizar su caso y que no caiga en el olvido, tanto para las autoridades españolas como para la sociedad.

Ante la desesperación, el español ha anunciado que empieza una huelga de hambre. «Llevo un año escuchando indicaciones. Vas a salir pronto, eres inocente...», reivindica Sánchez Cogedor, en un audio al que ha tenido acceso El Debate. El español, que inició un viaje de 7.000 kilómetros, cuyo destino final era Qatar, entró en la República Islámica el 3 de octubre de 2022. Poco después de cruzar la frontera, el español fue detenido acusado de espionaje.

Santiago se encuentra desde entonces en la cárcel de Evin, en Teherán, una de las más duras del país persa. Una prisión que destaca por los métodos de tortura que ahí se usan, sobre todo, contra los opositores políticos. El español afirma que, en un primer momento, le aseguraron que saldría en junio. Al no cumplirse el plazo, le instaron a que sería en agosto. «Hoy me han dicho que dos meses más», se queja el español en el audio.

«Yo creo que esto es una broma, no entiendo», se le oye decir a Santiago, cansado de las promesas vacías que lleva recibiendo durante casi un año. Ante esta impotencia, asegura que va a dejar de comer. «Quiero que la gente escuche, quiero que la gente sepa en la situación en la que estoy», pide Santiago. «No quiero dar pena», explica, para continuar diciendo que el «el día de mañana, cuando tenga en frente a ciertas personas podré decirles que lo he intentado».

«Todo lo que he conseguido en mi vida, ha sido porque lo he intentado, porque me he movido», relata emocionado el español. «Llevo un año con los brazos cerrados y la boca tapada. Muchas manos han tapado mi boca», espeta el español, que, desilusionado, reivindica que es hora de decir que «no» y asegura que «no tiene miedo». «Me han quitado la libertad». «No sé qué más decir, estoy perdiendo la cabeza», así termina Santiago su audio, reivindicando el calvario que vive desde hace ya once meses.

La excarcelación de otra española también presa en Irán, Ana Baneira, el pasado mes de marzo, volvió a arrojar algo de esperanza sobre el caso de Santiago. Sus padres ya pidieron entonces «más esfuerzos» para conseguir la liberación de su hijo, durante una manifestación frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, en Madrid. Petición que, por ahora, ha caído en saco roto.