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El ex presidente de Estados Unidos y aspirante presidencial republicano Donald TrumpAFP

Estados Unidos

Trump no se atreve a dar un paso firme en favor de la vida y contra el aborto

Celebra el fallo del Supremo de 2022, pero advierte de la imposibilidad de poner en marcha un programa maximalista en la materia

Donald Trump sabe que se enfrenta a un calendario judicial cargado. Pero mientras aguarda vistas orales e interrogatorios, continúa tranquilamente, como si nada, con su campaña para poder volver a la Casa Blanca en enero de 2025. Entre intervenciones televisivas y discursos, el antecesor –y rival encarnizado– de Joe Biden consigue su objetivo: seguir centrando la actualidad política norteamericana.

El pasado viernes le tocaba hablar, en Washington, ante votantes republicanos enfervorizados en dos lugares distintos. El tema de ambos eventos era los valores. Y «valores» en esos ambientes estadounidenses tan señalados significa evocar, a modo de asunto prioritario, el aborto. Pues bien, Trump sorprendió por su moderación.

Ante el Comité de Acción Legislativa de las Mujeres Preocupadas por América, quien rigiera los destinos de Estados Unidos entre 2017 y 2021, aseguró, en relación con el aborto, que «podemos ganar elecciones con este tema, pero es muy delicado y explicarlo adecuadamente es algo sumamente importante. Hay que saber hablar y explicarlo adecuadamente. Muchos políticos que están a favor de la vida no saben cómo hablar de este tema».

El hecho de utilizar el adverbio «adecuadamente» dos veces en apenas cinco segundos indica que tanto los dirigentes del Partido Republicano, como sus bases y los grupos de presión que les rodean –algunos de los cuales desarrollan una labor de indudable eficacia– no han sabido manejar el asunto del aborto con la necesaria pericia política y comunicativa en fechas más recientes. Y sobre todo, según Trump y buena parte de los estrategas republicanos, carecen de realismo.

La razón es sencilla: el anterior inquilino de la Casa Blanca es de la opinión según la cual la celebración eufórica del fallo judicial emitido por el Tribunal Supremo en junio de 2022 –deja de considerar el aborto como un «derecho federal», trasladando su regulación jurídica a los estados– solo sirvió para movilizar a los Demócratas en los comicios de mitad de mandato de noviembre. Es el análisis que impera en altas instancias del Partido Republicano.

Trump se mostró aún más preciso la tarde del 15 de septiembre ante el Consejo de Investigación Familiar, más conservador, si cabe, que el anterior, sin temor a desairar a su auditorio. Todo había empezado muy bien: el magnate y político fue anunciado como «el hombre que luchó por los no nacidos en Estados Unidos» entre fuertes aplausos. «Nombró a tres jueces conservadores para el Tribunal Supremo, y el resultado es que Roe contra Wade ya no existe», dijo el presentador, mientras el público, alrededor de 2.000 personas, le ovacionaba en pie.

Trump recogió el guante y empezó recordando que «Hace un año, en una victoria que los conservadores llevaban buscando exactamente medio siglo, estos jueces del Tribunal Supremo decidieron poner fin a la atrocidad moral y constitucional conocida como Roe contra Wade». Una manera de cobrarles el favor, por entre «estos jueces del Tribunal Supremo», fueron los tres conservadores nombrados por Trump los que inclinaron la balanza a favor de la vida. Pero los presentes replicaron con aplausos. «Los provida» añadió Trump, «disponen ahora de un enorme poder de negociación que no tenían en absoluto antes del fallo... Esto devuelve la cuestión a los estados, que es lo que todos los juristas de ambos bandos quería».

La atmósfera empezó a enfriarse cuando subrayó que, «al igual que el presidente Ronald Reagan», apoyaba «las tres excepciones [para el aborto] por violación, incesto y cuando está en riesgo vida de la madre». Es una fisura entre Trump con los más conservadores, pero esta evolución no le afecta en las encuestas: sigue siendo el favorito del 62 % de los votantes republicanos. El siguiente, el gobernador de Florida Ron de Santis apenas llega al 12 %.

La cautela en materia de aborto es la nueva tendencia dominante en el seno del Partido Republicano

Este último, que ha impuesto en su Estado el límite de seis semanas para poder abortar –uno de los más restrictivos en Occidente–, precedió a Trump ante el mismo foro. En la enumeración de sus logros, sólo dedicó una frase al tema: «Nos levantamos para proteger la cultura de la vida poniendo en marcha las protecciones más fuertes de la historia moderna de Florida». La cautela en materia de aborto es la nueva tendencia dominante en el seno del Partido Republicano.