Entrevista a Joseph Humire, experto en geopolítica
«China, Rusia e Irán quieren romper nuestra cultura compartida redibujando la importancia de España»
Joseph Humire, director del Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS) con sede en Washington, se encuentra en España para debatir sobre terrorismo y crimen organizado transnacional y alertar sobre la influencia de China, Rusia e Irán en Hispanoamérica.
En entrevista con El Debate, Humire quien sirvió en el Cuerpo de Marines de EE.UU. en Irak, advierte que «las redes clandestinas del Medio Oriente en Hispanoamérica han pasado desapercibidas por mucho tiempo» y han logrado posicionar a Venezuela como «una cabeza de insurgencia para infiltrar las fuerzas armadas de toda la región».
–¿Cuál es su radiografía del escenario geopolítico actual?
–Estamos en un momento de la historia que sería lo más parecido a lo vivido hace 100 años, antes de la Primera Guerra Mundial cuando habían ciertas alianzas no naturales y convencionales que se formaron para preservar una gobernanza en torno a las monarquías.
Hoy en día vemos las nuevas alianzas entre Rusia, China e Irán que, a pesar de sus diferencias e incluso rivalidad durante la Guerra Fría, se han unido en pleno siglo XXI para preservar formas autocráticas y totalitarias de gobierno.
Quieren corregir esa historia imponiendo su voluntad y lo más preocupante es que tienen la habilidad para hacerlo
Quieren cambiar el mundo porque para ellos los últimos 100 años han sido un desvío histórico en manos de las democracias representativas. Entonces, quieren corregir esa historia imponiendo su voluntad y lo más preocupante de esto es que creo que tienen la habilidad para hacerlo, no por su músculo militar o económico, que no lo tienen, sino por su estrategia de guerra. Ellos han dominado la estrategia de guerra asimétrica y eso es lo que me preocupa.
–¿De qué se trata esta guerra asimétrica?
–Hoy en día no es suficiente el músculo militar para ganar guerras, eso quedó claro en Afganistán. Ahora el centro de gravedad de todas las guerras son las narrativas, la opinión pública, la legitimidad política y aquí entra la habilidad de manipular la percepción pública.
Hablamos de una guerra de cuarta generación que se basa en manipular la percepción para ganar una legitimidad, aunque sea falsa, pero la ganas bajo mentiras, chantajes y coerción. Y China ha dominado esta forma de lucha.
China ha dominado esta forma de lucha
En Washington ya están hablando de una guerra de quinta generación en la que interviene la Inteligencia Artificial (IA) y yo creo que ahí es donde estamos entrando ahora, porque gracias a la tecnología tu habilidad de manipular será mucho más fuerte. Y si China gana esa competencia con IA puede dibujar una realidad falsa que va a imponer como verdad en varias partes del mundo.
–¿Cómo avanzan China y Rusia en esta guerra asimétrica en Hispanoamérica?
–Rusia es el desinformador más grande de toda la región en idiomas español y portugués. Aunque la desinformación no es un concepto nuevo y viene desde la era soviética, ellos han empezado a adaptarse y modernizarse para dominar el campo digital.
Eso que Rusia ha dominado desde entonces, ahora lo ha traslado a las redes sociales y así potenciar su alcance mediante el uso de granjas de bots e Inteligencia Artificial para poder imponer una narrativa que es completamente falsa.
–¿Cómo se articulan China, Rusia e Irán en Hispanoamérica?
–Pekín, Moscú y Teherán se han hecho llamar la fuerza multipolar en los seis ejercicios navales realizados en los últimos cinco años. En Hispanoamérica este bloque incluye a gobiernos autoritarios como parte de un diseño geopolítico para atacar Estados Unidos desde el Hemisferio Occidental.
El 75 % de las ventas de armas de Moscú a Hispanoamérica se centran en cinco países: Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia y Ecuador
Durante mucho tiempo ha existido la idea de que son tres diferentes potencias con intereses y acciones distintas, pero yo no lo veo así. Si tomamos el ejemplo de la relación de Rusia con la región, vemos que el 75 % de las ventas de armas de Moscú a Hispanoamérica se centran en cinco países: Venezuela y Nicaragua en mayor medida y después Cuba, Bolivia y Ecuador, es decir los países que eran parte de la Alianza Bolivariana. Y son esos mismos cinco países los destinatarios del 75 % de los créditos de China.
Para poder romper con esas alianzas y poder ganar esta nueva guerra, si lo queremos llamar así, debemos tener un diagnóstico correcto de la situación y eso es lo que creo que ha faltado por parte de Estados Unidos.
–¿Por qué se ha errado en este diagnóstico?
–Estados Unidos no ha prestado suficiente atención a Hispanoamérica para estudiarla con el cuidado necesario y entender cuál es la esencia del poder que está detrás de las dictaduras de la región.
Por ejemplo, para conocer la esencia del poder en Venezuela, hay que estudiar su historia y especialmente la del chavismo y la revolución bolivariana. Al hacerlo, te das cuenta de que Cuba tuvo un rol importante en formar, en implementar y en asesorar a ese régimen, pero que el epicentro de ese poder no era Cuba, sino más bien Medio Oriente.
–¿De qué manera maniobran los intereses de Oriente Medio en Hispanoamérica?
–Oriente Medio busca imponer una estrategia en Hispanoamérica usando a Venezuela como su cabeza de insurgencia para infiltrarse en las fuerzas armadas de todos los países de la región. Estas redes clandestinas, que están presentes en la región, han pasado desapercibidas por mucho tiempo.
Oriente Medio usa a Venezuela como su cabeza de insurgencia para infiltrar las fuerzas armadas de toda la región
Hoy en día Venezuela es una extensión de Siria en base a redes de historia y migración. Este es el punto más importante para empezar a entender incluso lo que sucede en Nicaragua donde las relaciones con Gadafi y Libia ayudaron al ascenso del régimen de Ortega y Murillo.
En el caso de Irán, su injerencia más grande ha sido el atentado terrorista de 1994 en Buenos Aires contra la sede de la AMIA (principal institución política israelí). Los operadores iraníes llegaron a Buenos Aires desde España y contaron con asesoría de españoles que viajaron con ellos. Este ejemplo nos permite entender cómo han usado España para poder penetrar en Hispanoamérica.
Una red clandestina iraní ha usado España para penetrar en Hispanoamérica y Pablo Iglesias es parte de ella
Yo creo que Podemos, por ejemplo, viene también de esta misma línea. No es por casualidad que Pablo Iglesias trabaja para una canal iraní, Hispan TV. Eso no es una simple oferta de trabajo, eso es parte de una red que se instaló hace décadas con el atentado de la AMIA y que se ha extendido en la clandestinidad. Pablo Iglesias conoce esta historia porque pertenece a esa red, es producto de esa red.
–¿Qué papel podría jugar España ante este contexto?
–La fortaleza de España en Hispanoamérica no es económica ni militar. La fuerza de nuestra vinculación es cultural y eso es algo en lo China, Rusia e Irán nunca van a poder competir. Ellos no tienen el conocimiento, los lazos, la historia, la migración cultural que tenemos entre nuestros países y es por eso que quieren romper esa cultura compartida redibujando la historia y la importancia de España.
China, Rusia e Irán quieren romper nuestra cultura compartida redibujando la historia y la importancia de España
El problema es que nos han cambiado la historia y quieren imponer la idea de que los Estados hispanoamericanos son sureños y que toda Hispanoamérica es parte del sur global y de una nueva economía controlada por China.
España tiene un papel muy importante en la historia y el desarrollo de la región, para bien o para mal. No todo es perfecto, pero los nexos que tenemos, la historia compartida por siglos es real y tenemos que asegurar que las nuevas generaciones conozcan esta historia.