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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, observa el gesto del empresario Vivek Ramaswamy, el senador estadounidense de Carolina del Sur Tim Scott y el exvicepresidente estadounidense Mike Pence durante el segundo debate de las primarias presidenciales republicanasAFP

La ausencia de Donald Trump monopoliza el segundo debate republicano en EE.UU.

A su vez, el expresidente sugirió durante un acto de campaña en Míchigan que el resto de precandidatos solo buscan un trabajo de funcionario en el Gobierno

El segundo debate republicano comenzó este miércoles con una crítica abierta al expresidente conservador Donald Trump (2017-2021) por saltarse por segunda vez este encuentro.

«Debería estar en el escenario esta noche. Debería defender su balance, en el que añadió 7,8 billones a la deuda», criticó el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el segundo mejor posicionado en la nominación conservadora para las presidenciales de 2024.

El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie le reprochó además que se «esconda» «entre las paredes de su club de golf y no se presente aquí para contestar preguntas como el resto. Debería estar en esta sala».

El expresidente no fue el único blanco de las críticas. También fueron dirigidas contra el actual mandatario, el demócrata Joe Biden, por apoyar a los huelguistas del sector automotriz.

«Biden no debería estar en los piquetes. Debería estar en la frontera sur trabajando para cerrarla porque es insegura», dijo el senador de Carolina del Sur Tim Scott.

El primer debate se llevó a cabo en Milwaukee (Wisconsin) y esta vez el escenario se sitúa en la emblemática biblioteca presidencial Ronald Reagan en California.

Si bien en el primer encuentro participaron ocho aspirantes, esta vez se presentan los mismos menos el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, quien no cumplió con los criterios del Comité Nacional Republicano.

Superaron la criba el exvicepresidente de EE.UU. Mike Pence; Ron DeSantis; Ramaswamy y la exembajadora ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley. Asimismo, Christie, el senador de Carolina del Sur Tim Scott y Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte.

Los candidatos debían alcanzar una intención de voto de al menos un 3 % en dos encuestas a nivel nacional o alternativamente un 3 % en un sondeo nacional más un 3 % en dos encuestas en dos de los estados que primero celebran primarias (Iowa, Nuevo Hampshire, Carolina del Sur y Nevada).

División con respecto a Ucrania

«El hecho de que (Vladímir) Putin sea un dictador malvado no significa que Ucrania sea buena... China es el verdadero enemigo y estamos empujando a Rusia más hacia los brazos de China», espetó el empresario Vivek Ramaswamy, el más joven de los candidatos.

A Estados Unidos le «interesa poner fin a esta guerra», según añadió Ron DeSantis, gobernador de Florida y segundo favorito por detrás de Trump.

«Eso es lo que haré como presidente. No vamos a conceder un cheque en blanco (...) Han enviado dinero para pagar pensiones y salarios a burócratas y para financiar pequeñas empresas en medio mundo. Mientras tanto, nuestro propio país está siendo invadido», expresó.

Por su parte, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie alertó en cambio de que si se da al presidente ruso cualquier parte de Ucrania «lo siguiente será Polonia», mientras que para el senador de Carolina del Norte Tim Scott una forma de «mantener las tropas en casa» es «degradar al ejército ruso».

Fue Ramaswamy quien hizo énfasis en apuntar a China como el «el verdadero enemigo», mientras la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de EEUU ante la ONU Nikki Haley repetía que «una victoria para Rusia es una victoria para China».

Trump pasa a la acción

El mismo día del debate, el expresidente sugirió durante un acto de campaña que el resto de precandidatos solo buscan un trabajo de funcionario en el Gobierno.

«Todos buscan trabajo. Harían cualquier cosa... quieren ser secretarios de algo, incluso vicepresidente. ¿Ven a algún vicepresidente en el grupo? Yo creo que no», dijo Trump frente a un grupo de trabajadores de una fábrica de componentes para vehículos en Míchigan.

Las palabras del exmandatario, dirigidas al resto de aspirantes a la nominación republicana para las elecciones, se producían a pocos minutos de que diera comienzo el debate.

El exmandatario admitió de forma clara, de hecho, que su acto televisado estaba «compitiendo» con el debate, retransmitido por el canal de televisión Fox News.

El expresidente Donald Trump durante un acto en MíchiganAFP

En el pasado, el republicano ha defendido su decisión de no participar en los debates de los republicanos por la ventaja que le saca al resto de candidatos en las encuestas. Según la media de encuestas elaborada por la web FiveThirtyEight, el expresidente lidera la contienda con una intención de voto del 51 %.