La presidenta del Parlamento Europeo pide mano «firme» contra la inmigración en el 10º aniversario de Lampedusa

El 3 de octubre de 2013 murieron 368 personas -la mayoría de nacionalidad eritrea- al naufragar frente a las costas de Lampedusa el barco en el que se encontraban.

Un total de 550 inmigrantes partieron de Libia. Pescadores y guardacostas italianos rescataron a 155 con vida.

La efeméride coincide en el tiempo con otra crisis inmigratoria en Lampedusa. La Unión Europea ha garantizado una respuesta efectiva, escenificada en un primer momento por la visita de la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen a mediados de septiembre.

Este martes, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha pedido una respuesta «firme» para los inmigrantes que no tengan derecho a asilo en la Unión.

«Europa debe responder de una forma que sea justa y humana para los migrantes que buscan protección, firme con los que no son elegibles (para gozar de protección internacional) y contundente contra las redes criminales que aún explotan a los más vulnerables», afirmó.

Metsola ha aprovechado la ocasión para reclamar a los gobiernos nacionales que alcancen cuanto antes un acuerdo para fijar una posición común en todos los puntos del Pacto de Migración y Asilo de la UE, algo que ha generado un debate entre posturas opuestas.

La posición común de los gobiernos en todos los reglamentos del Pacto de Migración y Asilo es el paso previo para que los países del club comunitario, agrupados en el Consejo de la UE, arranquen sus negociaciones con el Parlamento Europeo para cerrar un acuerdo definitivo entre ambas instituciones.

Por un lado, representantes de los grupos de izquierdas han considerado insuficiente la acción de la Unión Europea mientras que por parte de la representante del grupo Identidad y Democracia (ID) se ha criticado el sentimentalismo y utilitarismo con el que se trata una crisis semejante.

Todos coinciden en que se debe actuar cuanto antes, aunque por razones diferentes. Las soluciones aportadas durante la rueda de prensa de Von der Leyen con la primera ministra itlaiana Giorgia Meloni en la isla de Lampedusa han sido muy criticadas por parte de los partidarios de restringir la inmigración.

Para la presidenta de la Comisión, la manera de atajar los problemas de inmigración ilegal pasa, en primera instancia, por crear corredores humanitarios y cerrar más acuerdos bilaterales con terceros países con el fin de facilitar el tránsito. Esto dañaría a las mafias que se aprovechan de las necesidades de los inmigrantes, pero no disminuiría el flujo de llegada como se podría esperar.

La crisis sigue abierta ya genera fricción entre países miembros. Francia y otros países colindantes con Italia han cerrado fronteras. Alemania ha suspendido el mecanismo de acogida voluntaria de demandantes de asilo.

La inmigración es uno de los retos europeos que muestra de manera más evidente las profundas diferencias que existen en el seno de la UE.