Proceso de adhesión
La Unión Europea cierra filas con Ucrania en Kiev e incide en su deseo de adhesión a los 27
Josep Borrell y los 27 representantes de Exteriores se reúnen por primera vez en la historia fuera de un país miembro en un acto de apoyo sin precedentes
El apoyo a Ucrania por parte de la Unión Europea ha sido una constante desde antes del inicio de la invasión de Rusia. Desde que el Ejército ruso traspasara la frontera entre ambos países, Bruselas no ha flaqueado en su empeño de defender al régimen de Kiev cueste lo que cueste.
En las últimas semanas se ha aprobado un nuevo paquete de medidas económicas de hasta 5.000 millones de euros, al que también se une el apoyo militar, ya sea en términos materiales o de entrenamiento de sus tropas.
La reunión mantenida este lunes en Kiev entre los representantes de Exteriores de los países miembros, comandados por la máxima autoridad diplomática encarnada en Josep Borrell, ha sido un golpe de efecto necesario por la discrepancia reciente con Ucrania por parte de algunos países entre los que se encuentra Polonia.
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«Seguimos unidos, no veo a ningún Estado miembro que vacile en su compromiso con Ucrania», dijo Borrell al ser preguntado por las voces dentro de la Unión que abogan por dejar de enviar ayuda a Ucrania.
Por la parte nacional, el ministro de Exteriores José Manuel Albares también ejerció como representante de la presidencia española de la UE. El mensaje que se quiere transmitir es de que no hay fisuras, aunque existen: «Hoy en torno a la mesa estábamos todos, los 27, y nadie ha discrepado, todos hemos estado de acuerdo en que tenemos que seguir apoyando a Ucrania tanto tiempo como sea necesario», dijo, al mismo tiempo que aclaró que «ayudar a Ucrania en su camino hacia la Unión Europea».
Por parte del régimen de Kiev, el ministro de Exteriores ucraniano Dmitró Kuleba se felicitó por voluntad de acelerar el camino a la integración europea.
El apoyo no es ecuánime
En la prórroga de los presupuestos aprobados por el Congreso de Estados Unidos no incluye las partidas de ayuda a Ucrania para mantener el esfuerzo bélico y a apoyar la reconstrucción.
Este hecho preocupa -y con razón- a los ucranianos porque el país norteamericano ha sido quien ha llevado hasta el momento la batuta cantante en el conflicto por parte de Occidente.
Albares no ha perdido la oportunidad para mostrar que fiabilidad del apoyo europeo. «La UE es y seguirá siendo el principal apoyo de Ucrania», escribió Borrell en uno de sus mensajes en las redes sociales.
Por su parte, el presidente Zelenski habló por teléfono después de participar en la reunión con la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La alemana le transmitió de nuevo el deseo de incluir a Ucrania en la Unión.
Polonia muestra sus discrepancias
El ministro polaco de Exteriores, Zbigniew Rau, justificó su ausencia de la reunión de ministros de la Unión Europea que se celebró este lunes en Kiev con el «declive de las relaciones bilaterales» que atraviesan Polonia y Ucrania.
En declaraciones a la televisión polaca, Rau explicó que «en la política bilateral entre países hay períodos de auge y de declive», y agregó que «actualmente» los vínculos entre Varsovia, hasta ahora uno de los principales valedores de Ucrania ante la invasión rusa, y Kiev están «entrando en un período de declive».
Al gobierno polaco no le sentó nada bien la denuncia que realizó Zelenski ante la Asamblea General de las Naciones Unidas por una supuesta falta de solidaridad del país. La representación polaca recayó por el contrario en Wojciech Gerwel, subsecretario del Ministerio.
En respuesta, el gobierno polaco anunció que no seguirá donando material militar a Ucrania, además de amenazar con retirar los subsidios y ayudas sociales al aproximadamente millón de refugiados ucranianos asentados en Polonia.
«Después de lo ocurrido, volver al punto de partida requerirá esfuerzos titánicos», dijo el ministro de exteriores polaco.