Israelíes atrapados en Madrid: queremos volver a Israel a luchar, pero no podemos salir de España

Pegados a sus dispositivos móviles y buscando cómo poder ver las noticias de su país en las pantallas de televisión en casas y alojamientos improvisados, centenares de israelíes se encuentran varados en España sin poder viajar de regreso a Tel Aviv por las múltiples cancelaciones de sus vuelos.

Muchos de ellos son jóvenes reservistas del Ejército que viajaron a la capital española como turistas, para acudir a partidos de la Liga Española de fútbol, o disfrutar de la comida y las compras, y nunca imaginaron la impotencia que supondría no poder servir a su país en momentos como este.

Me siento frustrado. toda mi unidad está ya preparando sus pertrechos para combatirYossi Cohen

«Me siento frustrado. Hay una llamada para los reservistas y toda mi unidad está ya preparando sus pertrechos para combatir. Quiero sumarme a ellos», asegura a El Debate con un hilo de voz, cabizbajo, un joven de 25 años con el nombre ficticio de Yossi Cohen, porque prefiere preservar el suyo por motivos de seguridad.

Un viaje familiar a Madrid concluyó amargamente este sábado cuando Israel declaró el estado de preparación de guerra, hoy confirmado oficialmente, y buena parte de las aerolíneas internacionales suspendieron los vuelos con destino a Tel Aviv, tras la lluvia de misiles disparados por Hamás desde la franja de Gaza.

Teníamos que regresar este sábado y cancelaron los vuelosYossi Cohen

«Teníamos que regresar este sábado y cancelaron los vuelos por el estado de guerra. Intentamos en estos momentos conseguir otro vuelo, pero el problema es que las compañías aéreas internacionales los han cancelado», explica en un barrio del norte de la capital española.

Su misión, como la de otros tantos jóvenes que desean estar cerca de sus seres queridos, o dejar la maleta para cambiarla por el petate y enfundarse el uniforme militar, es poder llegar a Chipre, desde donde aerolíneas locales logran trasladar a los varados al Aeropuerto Internacional Ben Gurión, próximo a Tel Aviv.

Israel ha sido objeto de uno de los peores ataques terroristas palestinos en décadas por parte de milicianos de Hamás procedentes de Gaza, con estimaciones de 600 fallecidos, más de 2.000 heridos y más de un centenar de secuestrados. La respuesta militar Israel está siendo contundente en Gaza donde se contabilizan 370 fallecidos y 2.000 heridos.

Por ello, la sola idea de retornar a un escenario bélico, compleja para un foráneo, no hace dudar a muchos israelíes aún en edad de servir en su Ejército, que los moviliza durante un mes al año durante buena parte de su vida adulta. Significa el deber de proteger la casa, a sus camaradas en armas y sus familias.

Mis amigos son reservistas y todos ya se preparan paran para el combateYossi Cohen

«Todos mis amigos son reservistas y todos ya se preparan paran para el combate. Uno oficial ya está allí», explica Cohen, integrante de una unidad de blindados.

Pese a que Israel y Hamás se han enfrentado en numerosos enfrentamientos armados de escala bélica (2009, 2012, 2014, 2021), este sargento primero de la reserva, nunca ha participado en una guerra a lo largo de su servicio militar, de carácter obligatorio para hombres y mujeres en Israel.

«Estuve en la divisoria con Siria y durante la guerra civil en ese país nos tiraron cohetes iraníes», refiere.

Omrí Tzavar, de 28 años, residente en Tel Aviv también se encuentra en Madrid pese a que debería haber retornado. Llegó a subir al avión el sábado pero se vio obligado a bajar de él una vez que se confirmó la cancelación del vuelo.

Lo que ha sucedido es como el 11 de septiembre, es un día de duelo que se recordará por generacionesOmrí Tzavar

«He recuperado el dinero del billete. Las opciones son esperar aquí, aunque no es seguro porque todas las aerolíneas internacionales cancelan a último momento, o viajar a Chipre, donde hay más compañías israelíes que sí viajan», resume.

Pese a que no ha recibido la llamada para el reclutamiento inmediato, afirma sin dudarlo que si le llaman irá.

«Lo que ha sucedido es como el 11 de septiembre, es un día de duelo que se recordará por generaciones», sentencia.

La Comunidad Israelí de Madrid, que aglutina a cerca de 200 miembros más o menos permanentes, ha lanzado una iniciativa para ayudar a los varados en España prestando todo tipo de ayuda, promovida por diferentes coordinadores de israelíes en ciudades españolas a través de redes sociales.

Yifat Tzaig, directora de esta recién creada comunidad, explicó a El Debate que los últimos acontecimientos han llevado a decenas de israelíes a quedarse varados en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, «especialmente por la cancelación de sus vuelos».

En menos de 24 horas han buscado alojamiento en casas particulares en más de treinta casos.

«Muchos jóvenes tenían vuelos con conexiones que se cancelaron. La idea es que nosotros entendemos la situación, cómo están anímicamente y hablamos el idioma hebreo», señala la coordinadora.

Recibieron el «Tzav 8», la llamada de emergencia para el alistamiento militar

Además de consultas sobre alojamiento, la Comunidad ha ayudado a los varados en la búsqueda de medicamentos, a contactarlos con las comunidades judías o con la Embajada y oficinas consulares de Israel en España, especialmente a aquellos que recibieron el «Tzav 8», la llamada de emergencia para el alistamiento militar.

Las comunidades judías también han desarrollado mecanismos de ayuda y de alojamiento de israelíes, iniciativas a las que se suman otras como un restaurador que ofrece comidas a los que no pueden retornar al país.

Tenemos el corazón roto y lloro desde el momento en que todo esto comenzóYifat Tzaig

«Tenemos el corazón roto y lloro desde el momento en que todo esto comenzó. Me cuesta concentrarme y el hecho de poder ayudar israelíes, no importa en qué lugar del mundo estén me hace sentir cerca de mi pueblo, incluso aunque esté lejos», concluye Tzaig.

La necesidad de retornar y ayudar es muy fuerte entre los israelíes.

«Esto se explica en que todos tus amigos, tu familia está pasando por esto. Y el hecho de que yo esté aquí y no pueda hacer nada no lo acepto. No puedes mirarte al espejo cuando ves que tus amigos están allí, sientes la necesidad de ayudarles», concluye Cohen.