Conflicto global
Las claves de la reunión ministerial de la OTAN que marcará el futuro de la alianza
La organización militar mantiene esta semana reuniones de alto nivel para definir el futuro a corto plazo en un contexto internacional demasiado volátil
El miércoles y jueves de esta semana se reúnen los ministros de Defensa de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para definir las estrategias a seguir en el futuro próximo.
Se espera que se cierre cuanto antes la inclusión de Suecia en el grupo, aunque lo más seguro es que se prorrogue hasta Navidad. Por otro lado, no está sobre la mesa poner plazos para la adhesión de Ucrania.
Al interés habitual de la cumbre se le suman la reciente escalada en el conflicto palestino-israelí, aunque desde alianza aseguran que «no habrá mayor reacción» más allá de las muestras de solidaridad como aliado que es Israel.
OTAN-Ucrania
El Grupo de contacto de defensa de Ucrania –lo que se conoce como Grupo de Ramstein– espera aprobar nuevas contribuciones en asistencia de material letal a los ucranianos.
El pasado 19 de septiembre la ministra española de Defensa, Margarita Robles, anunció nuevos apoyos por parte de nuestro país. Estos consistirán en vehículos de transporte de tropas, sistemas de defensa antiaérea y material de artillería.
Según fuentes internas, «existen serias dudas de la efectividad de entregar aviones de combate al ejército ucraniano en este momento». La guerra en Ucrania se entiende principalmente bajo dos vectores: artillería e infantería.
El Consejo OTAN-Ucrania es clave porque la reunión ha pasado de formato Comisión al actual Consejo, lo que implica una igualdad entre partes entre los 31 aliados (más Suecia) y Ucrania.
Esta reunión girará en torno a dos temas principales. El primero, el desarrollo de la hoja de interoperabilidad. Es decir, avanzar lo más posible en la homologación del ejército ucraniano a los estándares OTAN.
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El segundo, la revisión de las exigencias de buen gobierno. La organización atlántica pide una modificación de la administración con un enfoque especial hacia la seguridad y la defensa, aunque desde la alianza reconocen que «lo mostrado por el momento no es suficiente».
Desde principios de septiembre, el gobierno de Kiev tiene nuevo ministro de Defensa. Rustem Umerov sustituyó a Oleksi Reznikov –salpicado por casos de corrupción, precisamente– y esta será su primera reunión en la que dará explicaciones de la situación militar sobre el terreno.
«El escenario a medio-largo plazo está por definirse, aseguran, «el conflicto apunta a alargarse». Se está estudiando cómo evitar que se perpetúe porque Rusia tiene capacidad de recuperarse en el largo plazo a pesar de las sanciones.
Reestructuración interna
Aunque no está prevista la adhesión de Ucrania por el momento, sí está la de Suecia. En esta ocasión se quieren dejar marcadas las líneas generales para que el encuentro a final de año que esperan sea el definitivo.
«Las condiciones para su ingreso están dadas», aseguran desde la sede de Bruselas. Según medios estadounidenses, los turcos se muestran optimistas con la salida del senador demócrata Bob Menendez, el que hasta hace apenas unas semanas era el presidente del comité de relaciones exteriores del Senado de Estados Unidos y principal voz en contra de dar los F-16 y F-35 a Turquía.
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El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró el pasado 26 de septiembre que «la salida de Menendez es una clara ventaja» de cara a posicionarse a favor del ingreso de Suecia en la OTAN.
Por otro lado, Washington ha mandado mensajes cada vez más duros a Budapest, otro de los que se oponían pero por razones diplomáticas. Para la ministerial de Exteriores del 28-29 de noviembre en Bruselas, Suecia podría ser ya un aliado de pleno derecho.
En cuanto al estudio del marco operativo está sobre la mesa conocer hasta qué punto se delegará la autoridad al general Christopher G. Cavoli, nuevo jefe supremo de la OTAN en Europa.
En un momento tan delicado como el actual –con una guerra en el continente y otros escenarios calientes por todo el mundo– se está mirando con lupa la escala de mando y cómo puede afectar al desarrollo conjunto.