El régimen de Maduro libera al periodista Roland Carreño y a otros cuatro presos políticos

El exdiputado venezolano Juan Requesens y el periodista Roland Carreño, cercano colaborador del dirigente Juan Guaidó, fueron puestos en libertad el miércoles de noche junto a otros tres «presos políticos» tras la suscripción de un acuerdo en la mesa de negociación entre el gobierno y la oposición.

Gerardo Blyde, jefe de la delegación opositora en el diálogo, publicó en X (antes Twitter) una foto junto a Carreño, detenido en 2020 y acusado de terrorismo. «Roland Carreño en libertad a esta hora 11:50 pm».

Minutos después, publicó otro mensaje con la lista de los cinco «presos liberados esta noche» entre los que estaba Requesens, condenado por un intento de magnicidio en contra del presidente Nicolás Maduro.

«Lo más importante ahorita es avanzar, agradecer a todos los que hicieron esto posible... no tengo palabras», expresó Requesens a las afueras de su residencia, donde cumplió su pena de ocho años de detención en arresto domiciliario.

Una docena de personas, celulares en mano, le aplaudían. «Ahora lo único que quiero hacer, además de haberlos visto, es visitar a mis padres», siguió.

«Estoy un poco aturdido porque después de tres años de tanta espera, de tanta angustia, especialmente que llegue en esta hora la libertad me llena de mucha esperanza de que también llega la libertad de Venezuela», señaló Carreño un poco antes, en sus primeras declaraciones al salir de la cárcel de El Helicoide, sede de los servicios de inteligencia, donde estuvo recluido en Caracas.

Presión de Estados Unidos

Los otros liberados: Marco Garcés Carapaica, estudiante universitario detenido en 2020 por estar en el mismo vehículo de un exmarino estadounidense; Mariana Barreto, presa por protestar en 2019 por irregularidades en el suministro de gasolina en el estado andino de Trujillo (oeste); y Eurinel Rincón, que era secretario en el Ministerio de Defensa y fue imputada por traición a la patria y fuga de información tras aparecer en una foto con un dirigente opositor.

El Gobierno y la oposición suscribieron el martes en Barbados acuerdos políticos como parte de la mesa de negociación que comenzó en agosto de 2021 y que se reactivó después de estar un año casi parada.

Entre las decisiones acordadas ambos se comprometen a que las presidenciales del 2024 se realizan en el segundo semestre del año y con observación internacional.

Estados Unidos, en respuesta, ha levantado durante seis meses las sanciones al petróleo, gas y oro del país, impuestas en 2019, aunque insistió en eliminar las inhabilitaciones políticas, un punto pendiente en la mesa.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, advirtió en un comunicado que esperaba comenzar la liberación de «todos los ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente» en el país.

Hasta el 10 de octubre había 273 presos políticos, según la ONG Foro Penal.

Conspiración y terrorismo

Requesens, que integró el Parlamento anterior, elegido en 2015 y controlado por la oposición, fue condenado por «conspiración» después de la explosión de dos drones en las proximidades de una tarima donde Maduro presidió un acto con militares, el 4 de agosto de 2018, en Caracas.

Las autoridades acusaron en su momento al entonces presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de planificar el ataque en colaboración con Estados Unidos y Perú.

Requesens fue detenido tres días después junto a una treintena de personas, entre ellas un concejal que murió en custodia del servicio de inteligencia (Sebin), al caer desde el décimo piso de una de las sedes de ese cuerpo. Dos agentes fueron condenados por ello.

«Por fin libertad plena para mi amigo y compañero», se alegró el dirigente Henrique Capriles. «Por fin se hizo justicia».

Carreño, por su parte, era coordinador operativo del partido Voluntad Popular –en el que militaba Guaidó, hoy exiliado en Estados Unidos, que le reconoció como presidente hasta enero–, y fue arrestado a mediados de octubre de 2020, cuando fue acusado de haber accionado como «operador financiero» de «aviones conspirativos y terroristas» contra el gobierno de Maduro.

Para este jueves estaba pausada la continuación del juicio, que había sido interrumpida por falta de traslado a tribunales y por reposo médico del juez que llevaba el caso.