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El presidente de Chile, Gabriel Boric (Iz) y el presidente de Colombia, Gustavo PetroJuan Barreto / AFP

Petro y Boric, preocupados por Gaza, retiran a sus embajadores de Israel mientras ignoran los crímenes de Hamás

Los mandatarios de Colombia y Chile llaman a consultas a sus respectivas capitales a sus embajadores ante la «masacre del pueblo palestino»

Siguiendo la estela del Gobierno de Bolivia, pero sin romper del todo con Israel, los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro y de Chile, Gabriel Boric, anunciaron que han llamado a consultas a sus embajadores, una forma diplomática de retirar temporalmente a los representantes de sus países.

«He decidido llamar a consulta a nuestra embajadora en Israel (Margarita Manjarrez). Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino no podemos estar allá» publicó Petro en un tuit.

Aunque dos colombianos murieron en el ataque terrorista perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre, Petro no condenó con contundencia los crímenes del grupo palestino y en cambio ha criticado fuertemente la ofensiva israelí.

El embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, ha acusado a Petro de lanzar expresiones «antisemitas» y anunció a mediados de octubre la suspensión de las «exportaciones de seguridad» a Colombia, que utiliza armas y aviones de fabricación israelí.

Por su parte, tras reunirse con el embajador de Palestina en Bogotá, el gobierno de Petro anunció que abrirá una legación diplomática en la ciudad en Ramala, Cisjordania.

Chile sigue los pasos de Colombia

Chile, donde también gobierna la izquierda, llamó a consultas a Jorge Carvajal su embajador en Israel, así lo anunció en un tuit el propio presidente Gabriel Boric.

«Chile reitera su llamado a un término inmediato de las hostilidades, lo que permitirá desplegar una operación de apoyo humanitario para socorrer a los cientos de miles de desplazados internos y las víctimas civiles» señal el comunicado del Ministerio de Exteriores de Chile.

Ni Petro ni Boric denunciaron los crímenes de guerra del grupo terrorista palestino, entre ellos usar a civiles como escudos humanos, ni tampoco se refirieron a los más de 200 rehenes en manos de Hamás ni su necesaria liberación como condición necesaria del cese al fuego que proponen.