Donald Trump saca de sus casillas al juez que puede hundir sus negocios en Nueva York
El juez Engoron llegó a encararse con el abogado del expresidente: «¿Puede usted controlar a su cliente?»
Donald Trump ha sacado de sus casillas al juez Arthur Engoron que ha amenazado con expulsar al expresidente durante su declaración en el juicio civil por fraude que se celebra en Nueva York.
La expectación era máxima en el juzgado de Manhattan. Frente al expresidente de Estados Unidos, y aspirante a candidato del Partido Republicano en las presidenciales de 2024, se situaban el juez Arthur Engoron y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, a los que Trump acusó de emprender una «caza de brujas» contra él.
El magnate, con varios frentes judiciales abiertos que amenazan su carrera a la Casa Blanca, llegó a los juzgados poco antes de las 10 de la mañana, hora local (las 16:00 de España), acompañado de una comitiva de abogados que partió de la Torre Trump en la ciudad de los rascacielos.
Con rictus serio y vestido con un sobrio traje azul, adornado con un pin de la bandera de las barras y estrellas, Trump respondió a las preguntas que el fiscal adjunto Kevin Wallace le efectuó en nombre de la fiscal general James.
La declaración de Trump pretende aclarar la presunta responsabilidad del predecesor de Biden en la Casa Blanca en el fraude resultante de inflar su patrimonio neto en hasta 3.600 millones de dólares en tres ejercicios diferentes entre 2011 y 2021, señaló la CNN.
En caso de ser hallado culpable, Trump, sus hijos mayores, sus empresas y varios directivos de la Organización Trump podrían tener que pagar enormes sumas de dinero por daños y perjuicios.
En concreto, la fiscal Letitia James reclama una indemnización de 250 millones de dólares en daños y perjuicios, así como prohibir a Trump la posibilidad de hacer negocios en el Estado.
Los cargos a los que hacen frente Trump y los demás acusados son por falsificar registros comerciales, por conspirar para falsificar registros comerciales, por falsificar cuentas financieras, por fraude de seguro y por conspirar para cometer fraude de seguros.
En su declaración, Donald Trump se defendió de las acusaciones y convirtió su declaración en un contraataque contra lo que considera una campaña contra sus aspiraciones presidenciales y contra su persona.
El expresidente declaró que estaba convencido de que «el juez fallará en mi contra, porque siempre falla en mi contra».
Trump continuó: «Este es un juicio muy injusto y espero que los ciudadanos lo estén viendo». Las críticas de Trump al juez fueron aumentando hasta el punto en que el juez Engoron se dirigió al abogado de Trump: «¿Puede controlar a su cliente?», le espetó.
Antes de su declaración, Donald Trump se había servido de la red social Truth para cargar contra el juez y la fiscal, a los que acusó de actuar por motivaciones políticas, además de definir el día de su declaración como «un día oscuro para nuestro país» y asegurar que es víctima de una «caza de brujas».
«Tengo un juez absolutamente parcial, desagradable, controlado por el «Club», pero a menudo revocado. Un fiscal general racista, malvada y corrupta. Pero un caso que, según casi todos los expertos jurídicos, no tiene ningún fundamento”, afirmó Trump en un mensaje publicado en su perfil.