Hungría se niega a negociar la entrada de Ucrania en la UE: «Traerá la guerra al bloque»

El Gobierno húngaro ha anunciado que no apoyará el inicio de las negociaciones de adhesión de Ucrania a la Unión Europea (UE).

El ministro de Gobernación húngaro, Gergely Gulyás consideró que Ucrania no cumple con los requisitos mínimos necesarios para tal proceso, incluyendo el respeto a los derechos de las minorías étnicas, una declaración que se produce después de que Bruselas recomendara oficialmente la apertura de dichas negociaciones con el país.

Gulyás ha subrayado que Ucrania no se adhiere a los criterios de Copenhague, los cuales establecen las condiciones básicas para iniciar negociaciones de adhesión, y ha puesto de relieve la corrupción como otro de los obstáculos significativos en este proceso.

Además, ha argumentado que, antes de considerar la adhesión de Ucrania, es prioritario concluir las negociaciones ya iniciadas con otros países. Sugiere, en cambio, que se debería ofrecer a Ucrania algún tipo de asociación especial distinta de la adhesión completa.

También el ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, expresó su rechazo a la adhesión de Ucrania por temores de que la guerra pueda extenderse al bloque europeo. Según afirmó, «traería la guerra al bloque, algo que no quiere nadie».

El ministro ha argumentado que la UE no debería avanzar en las conversaciones de adhesión mientras la guerra continúe en Ucrania, ya que la libertad de prensa y la libertad de expresión no se están aplicando en el país, y no se están celebrando elecciones.

Las declaraciones de Szijjártó se produjeron antes de su partida hacia Guatemala, donde subrayó que la Comisión Europea había llegado a la conclusión correcta al determinar que Ucrania no había cumplido con las condiciones para el estatus de candidato.

Además, Szijjártó hizo hincapié en la importancia de que Ucrania restaure los derechos que la comunidad húngara de Transcarpatia poseía hasta 2015.

Tensiones geopolíticas

La relación entre Hungría y Ucrania es tensa, ya que Budapest ha acusado a Kiev de «hungarofobia» y ha amenazado con bloquear las candidaturas de Ucrania tanto a la UE como a la OTAN debido a la cuestión de los derechos de las minorías.

Un ejemplo específico de esta tensión es el estatus de los húngaros en Ucrania, especialmente en lo que respecta al derecho a la educación en su propia lengua, lo que ha causado fricciones entre ambos países.

Szijjártó también ha comentado los desafíos de seguridad y económicos que enfrenta la UE y ha sugerido que la admisión de nuevos miembros fortalecería al bloque. Ha recomendado comenzar por los países de los Balcanes Occidentales, un proceso que considera que debería haberse completado hace 20 años, y ha señalado a Serbia como un país clave en la región que ha hecho progresos significativos en su camino hacia la integración con la UE.